Tuvieron que pasar siete años para que nuevamente una mujer tuviera participación en la NASCAR Cup Series desde que Danica Patrick lo hizo en 2018. Se trata de la experimentada Katherine Legge, quien este domingo tendrá participación en la Phoenix Raceway.
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La británica de 44 años de edad llevará los controles del Chevrolet No. 78 para Live Fast Motorsports. En su palmarés aparecen cinco participaciones en la NASCAR Xfinity Series.
Su más reciente participación en NASCAR fue en Road America en 2023. Compitió en la carrera de ARCA el mes pasado en el Daytona International Speedway.
La inglesa ha tenido participación en múltiples series, entre las que se incluyen siete participaciones en la IndyCar Series la temporada pasada. Corrió en cuatro ocasiones las 500 Millas de Indianápolis y en 2023 estableció un récord por el tiempo de clasificación más rápido logrado por una mujer.
Para poder lograr su sueño, la conductora británica contará con el patrocinio del estudio de emprendimiento DROPLight y de Sherfick Companies, una empresa de desarrollo inmobiliario y construcción, en Phoenix.
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Visiblemente emocionada, a través de la televisión de los Estados Unidos, la inglesa Katherine Legge dijo que: “Entrar en la NASCAR Cup Series es un sueño hecho realidad. Tener la oportunidad de correr autos de stock ha sido un desafío increíblemente divertido y nuevo que me ha dado un renovado sentido de vigor por este deporte. Como siempre, estoy agradecida por la oportunidad de hacer lo que amo y me siento inspirada por todo el esfuerzo, la preparación y el trabajo detrás de escena que se necesita para llegar aquí”.
La inglesa forma parte del selecto grupo de nueve mujeres que han tenido particpación en las 500 Millas de Indianápolis. Tiene cuatro victorias en carreras de autos deportivos y ha participado en las 24 Horas de Daytona. Legge también ha competido en la Pikes Peak International Hill Climb.
Fue la primera mujer que probó un monoplaza de Fórmula 1 desde Sarah Fisher en 2002.
Más que una carrera, Katherine Legge vuelve a abrir la puerta a las mujeres en NASCAR, demostrando que el talento no entiende de géneros.
