Un golazo de Santiago Giménez en la agonía del partido le rescató a México el empate 2-2 ante Corea del Sur en el Geodis Park en Nashville, con lo que el Tri firmó su segundo empate en esta Fecha FIFA de septiembre, cuyo diagnóstico general deja a un equipo nacional con muchísimo trabajo por delante y, por supuesto, muchas dudas con Javier Aguirre al frente.
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Bien lo dijo el técnico en la conferencia previa a este duelo: “es muy difícil que todo un país esté con su Selección Nacional”. Y menos si no le puede ganar a dos rivales asiáticos como Japón y Corea del Sur, que si bien son equipos de alta exigencia con jugadores en los mejores equipos de Europa, son países con los que el Tri siempre había encontrado su camino en el pasado. Pero ahora, a menos de un año del Mundial, dejaron de manifiesto que este equipo mexicano no parece tener el nivel suficiente para competir fuera de la Concacaf.
Fueron un total de ocho modificaciones las que metió Javier Aguirre con respecto al partido ante Japón; dos por obligación, por la lesión de Edson Álvarez y la suspensión de César Montes, pero los otros seis por la necesidad de ver a más jugadores en este largo camino rumbo al Mundial del 2026.
Final en Nashville.
— Selección Nacional (@miseleccionmx) September 10, 2025
Sin bajar los brazos igualamos en un partido muy intenso y ante un rival de gran exigencia 💪#PorMéxicoTodo 💚🤍❤️ @ATTMx.
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De esas modificaciones, apenas inició el partido ante los coreanos y dos de ellas le dieron una cara absolutamente distinta al Tricolor con respecto al partido pasado; ambos, los dos laterales: Rodrigo Huescas por derecha y Mateo Chávez por izquierda.
También de inicio fueron el arquero Raúl Rangel, el central Juan José Sánchez Purata, los mediocampistas Erik Lira y Erik Sánchez, más Hirving Lozano y Germán Berterame, quienes fueron colocados como volantes.
Si algo había pedido el Vasco a sus jugadores en este encuentro es que fueran atrevidos, mucho más osados a la hora de ir a atacar sin miedo y así mostrar el vértigo que necesita tener este equipo nacional, si quiere llegar lejos en la justa mundialista.
Y justo fue por medio de los dos laterales jóvenes que han renovado los carriles mexicanos, que este Tricolor se vio mucho mejor en los primeros 45 minutos ante los coreanos, porque tanto Mateo como Rodrigo son futbolistas que justo tienen esa hambre de querer mostrarse y de querer ganarse el lugar no solo en la Selección, sino ya como titulares.
Cada vez que Mateo tiene la pelota no duda un solo momento en ir hacia adelante; inclusive sus compañeros le tienen que decir que dosifique esfuerzos y que se calme; pero el hijo del Tilón no para: es un correcaminos que va una y otra y otra vez, pero no solo de manera desbocada, sino que lo hace con mucha idea y con toda la intención de llegar a línea de fondo y hacer daño.
Lo mismo Huescas. En este cotejo quedó claro por qué Rodrigo es titular indiscutible en el Campeón de Dinamarca, Copenhague, con el que jugará Champions League esta temporada. Y justo de los pies del canterano de Cruz Azul, nació la jugada del 1-0 mexicano en Nashville.
Un poquito más adelante del mediocampo, Rodrigo alzó la cara y puso un gran centro tendido y preciso para encontrar ni más ni menos que al goleador, al nueve titular, al Lobo Mexicano: Raúl Alonso Jiménez.
Entre dos defensas coreanos, uno de ellos el defensa del Bayern Munich, Min-jae Kim, Raúl les ganó la espalda, brincó y se suspendió en el aire para esperar la pelota y luego meter un cabezazo espléndido al girar el cuello, con lo que así venció al guardameta surcoreano.
El delantero del Fulham llegó a su gol 43 con la Selección Mexicana y se puso a tres goles de empatar a Jared Borgetti como segundo máximo goleador del Tricolor; también se puso a nueve de Javier Hernández, quien se quedó en 52 en su carrera en la primera posición de esa lista histórica.
Si bien México se puso en ventaja primero en el partido, la realidad es que una vez más cometió errores que, a diferencia del juego ante Japón, ahora sí le pasaron una factura muy cara y casi la derrota.
Corea del Sur, al igual que los nipones, presionó muy arriba a México y eso provocó errores con los que el equipo de Aguirre se metió en varios problemas durante todo el encuentro, por la agilidad y velocidad de los asiáticos.
A Marcel Ruiz le costó trabajo este juego y, además de que lo amonestaron en la parte inicial, el técnico decidió sacarlo al mediotiempo, para darle entrada a Charly Rodríguez; mientras que en Corea del Sur decidieron no guardarse más a su arma principal, el delantero Heung-min Son, quien ahora juega en el LAFC de la MLS, para que jugara los restantes 45 minutos y a quien apenas ingresó al campo, le dieron el brazalete de Capitán.
En la segunda mitad, Corea se quiso ver más incisivo; el técnico modificó su dibujo táctico para aprovechar más a sus volantes (con la entrada de Son) y le dio resultado a los asiáticos; no solo para empatar el cotejo, sino para darle la vuelta. Javier Aguirre nunca pudo encontrarle la vuelta a lo que le plantearon los asiáticos, más allá del golazo de Santiago en la agonía del juego.
El primer tanto coreano cayó al 65′, luego de que Sánchez Purata no alcanzó a rechazar una pelota en juego aéreo. La pelota le cayó dentro del área a la figura de Heung-min Son y si bien Huescas intentó tapar, no llegó a tiempo porque el mejor jugador coreano de la historia metió un riflazo de zurda, imposible para el arquero Tala Rangel.
Antes del gol coreano, Aguirre refrescó su tridente ofensivo y entraron Alexis Vega, Diego Lainez y Santiago Giménez. Salieron Berterame, de buen juego, más Raúl, que es titular indiscutible, amén de un Chucky Lozano que intentó mostrarse, pero da la sensación de que sus mejores años ya pasaron porque no marcó diferencia en esta Fecha FIFA.
Luego del gol de Son, México buscó el segundo tanto con su nuevo tridente ofensivo y de nueva cuenta el Tri se vio con vértigo, principalmente con Alexis Vega. Pero Corea ya había establecido nuevas condiciones en el campo, lo que dio como resultado el 1-2 coreano, por medio de Hyeon-Gyu Oh al 75′, en una acción en la que tomó mal colocada a la defensa mexicana y metió un riflazo cruzado a segundo poste.
En los últimos minutos, el Tri terminó encima en busca del empate; Corea le dio toda la iniciativa al cuadro nacional, mientras que México tenía que mostrar que tenía imaginación para conseguir el 2-2. Afortunadamente para el seleccionado mexicano, apareció por fin Santiago Giménez, quien antes de su gol ya había avisado que estaba cerca, porque le habían sacado un riflazo que iba abajo del travesaño.
¡Gooolazo de Santiii!
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Al 90+4′, en la media luna del área, Santi dejó entrar la pelota para acomodársela de zurda, y cuando la tuvo a modo, metió un disparo colocado para clavarla en el ángulo y convertir un auténtico golazo, para así rescatar el empate ante Corea y maquillar un poco esta Fecha FIFA sin victorias.
La Selección no pudo ganar ninguno de los dos partidos en este mes de septiembre, en el que se esperaba al menos un buen resultado para el conjunto tricolor, que si bien sigue su preparación para la Copa del Mundo, estos dos empates dan la pauta a entender que este equipo nacional le hace falta muchísimo trabajo por delante.
En octubre le vendrán Colombia en Arlington y Ecuador en Guadalajara, mientras que en noviembre Uruguay en Torreón y Paraguay en San Antonio, por lo que son cuatro rivales sudamericanos, todos ellos clasificados al Mundial, que seguro le exigirán muchísimo más a México, que hasta el momento, sigue sufriendo demasiado cada vez que sale de Concacaf.

Foto: Mexsport 


