Aunque el conjunto de los Pumas de la UNAM disfruta de un breve receso vacacional, el entrenador Efraín Juárez y la directiva trabajan en la planificación del Apertura 2025, con el objetivo claro de romper la sequía de catorce años sin un título de Liga MX. Para lograrlo, el club auriazul anticipa un mercado de fichajes movido, con altas y bajas que buscan renovar el proyecto deportivo.

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La directiva del cuadro de la máxima casa de estudios oficializó las salidas de Lisandro Magallán, Alí Ávila y Michell Rodríguez, pero el caso de Rogelio Funes Mori se ha convertido en el principal dolor de cabeza.

Al interior de Pumas se comenta que Juárez solicitó la salida del delantero argentino, que no ha logrado replicar en Pumas el nivel mostrado durante sus casi nueve años en Rayados, conjunto en el que se convirtió en un referente histórico.

Sin embargo, el alto salario de Funes Mori y los seis meses restantes de su contrato representan un obstáculo para rescindir su vínculo, ya que el club no está en posición de cubrir el monto correspondiente.

Con pocas opciones de venta debido a que Funes Mori quedará libre en diciembre y a la reticencia del jugador a aceptar un salario menor en otro equipo, es probable que el delantero de 34 años permanezca en el plantel.

En su paso por Pumas desde enero de 2024, el ex de Rayados ha decepcionado, al sumar apenas cuatro goles en 53 partidos, muy por debajo de su rendimiento habitual, lo que lo relegó a la suplencia frente a Guillermo Martínez.

La directiva, consciente de la necesidad de reforzar el ataque, planea incorporar un nuevo delantero centro, lo que podría marginar aún más a Funes Mori.

Con estas decisiones, Pumas busca construir un equipo competitivo que, bajo el mando de Juárez, ponga fin a la larga espera por un campeonato en la Liga MX, sin embargo, como ha sido a lo largo de su historia, la falta de recursos económicos le complica la labor.