El Senado aprobó reformas a la Constitución para ampliar el catálogo de delitos para que el Presidente de la República sea juzgado por corrupción, delitos electorales y traición a la Patria, proyecto de decreto que se remitió a las 32 legislaturas locales para su ratificación con la mitad más uno de éstas.
Con 89 votos a favor y 23 en contra, el pleno senatorial avaló un dictamen que busca que legisladores federales puedan ser imputados y juzgados por traición a la Patria, hechos de corrupción, delitos electorales y aquellos ilícitos por los que podría ser enjuiciado cualquier ciudadana o ciudadano.
El proyecto de decreto se deriva de una iniciativa que presentaron los coordinadores de todos los grupos parlamentarios en la plenaria del 19 de noviembre, adiciona un párrafo tercero al artículo 108 de la Constitución.
El senador de Morena, José Alejandro Peña Villa, presentó un voto particular para que las modificaciones a los artículos 108 y 111 de la Carta Magna en materia de fuero quedarán en los términos enviados por la Cámara de Diputados, es decir, que sólo el Ejecutivo federal sea juzgado por la comisión de esas conductas delictivas.
Previo, el pleno del Senado rechazó un dictamen que incluía al Presidente de la República y a los legisladores de las cámaras de Senadores y de Diputados para ser enjuiciados por estos ilícitos.
En tribuna, Damián Zepeda, del PAN, calificó estos cambios como una simulación, porque el Presidente no pierde el fuero, sólo se amplía el catálogo de delitos por lo que podrá ser juzgado.
“El día de hoy se está llevando a cabo aquí en el Senado de la República una simulación, dice el Presidente que se va a quitar el fuero, eso es completamente falso, que se le va a procesar como a cualquier ciudadano.
“Yo renuncio a la senaduría si alguien me demuestra que el presidente de la República con este dictamen va ser juzgado como cualquier ciudadano, ahora renuncio, eso es mentira”, reprochó.
Lo que hace este dictamen, explicó, “y no me tienen que creer a mí”, es ampliar los delitos por los cuales el Presidente de la República puede ser juzgado, lo cual está bien, “pero no le digan a la gente, que se quitó el fuero, nos están viendo la cara”.
Martí Batres, de Morena, calificó de “fregona” esta reforma para que el Presidente de la República pueda ser juzgado por cualquier delito, porque nunca en la historia de México se ha planteado constitucionalmente que pueda ser juzgado.
“Cómo no va ser un avance, está la modificación profunda y con esta que aprobemos haríamos una transformación vanguardista no sólo respecto a la historia de México, sino al ámbito internacional y pondremos dar un ejemplo de una nueva estructura política en la que no exista inmunidad sustantiva, sino que el Presidente pueda ser juzgado por cualquier delito como cualquier ciudadano”, destacó.
Víctor Fuentes, del PAN, afirmó que con esta reforma el Presidente de la República será un delincuente “fifí”.
“Lo que podemos entender es que el Presidente de la República no va a ser procesado como un ciudadano normal, que va a ser en caso de que cometa un delito, que no lo dudamos, un delincuente fifí, que va a tener un proceso más cómodo.
“Un proceso que va a depender de las mayorías, que las tiene en las cámaras, entonces no va a ser procesado como un ciudadano normal, va a seguir teniendo un marco élite, un proceso fifí, un delincuente fifí, un delincuente de lujo, eso es lo que podemos entender”, precisó.