Al no considerarlo como de urgente resolución, Morena con el apoyo de los partidos del Trabajo y Verde Ecologista turnaron a la Comisión de Gobernación del Senado de la República dos puntos de acuerdo donde se proponía que organismos internacionales participaran en la investigación de los hallazgos en el rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco y la Cámara Alta creara una comisión especial con el propósito de que se diera seguimiento al tema.

LEE ADEMÁS: Portaplacas prohibidas en CDMX 2025: Tipos, características y multas que debes conocer

El primer punto de acuerdo fue presentado por el senador por el Partido Acción Nacional, Marko Cortés Mendoza, en la sesión plenaria del 20 de marzo, quien además propuso que fuera considerado de urgente resolución; sin embargo, por falta de quórum se levantó la sesión de ese día.

En la propuesta, el panista señaló que el Ejecutivo Federal debía promover un acuerdo con la Organización de Estados Americanos y la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos para que se conformara un grupo de investigación.

Una vez que se realizó la votación de manera nominal para determinar si se votaría como urgente resolución, donde 30 senadores votaron a favor y 61 votos en contra que emitieron Morena y aliados se determinó que se turnaría a la Comisión de Gobernación.

LEE ADEMÁS: Asteroide 2024 YR4: ¿Qué pasa con la roca espacial que mantiene en vilo a los científicos?

El segundo punto fue presentado por el coordinador parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, Manuel Añorve para que en el Senado de la República se conformara también un grupo para que este diera seguimiento también a las investigaciones.

Como el primer punto de acuerdo, este corrió con la misma suerte, ya que Morena y aliados, con 64 votos en contra y 27 de la oposición a favor, también fue turnada a la Comisión de Gobernación.

La oposición, en busca de que se aprobaran los puntos como urgente resolución advirtieron que el gobierno quedó rebasado por el caso, por lo que se debía actuar con obligación moral, política y humana para dar con los responsables de lo que llamaron el “campo de exterminio” y localizar a las personas que fueron reclutadas y obligadas a trabajar para el crimen organizado, de acuerdo con las versiones de las personas que lograron escapar del predio.