Con respecto a los ataques de Estados Unidos a instalaciones militares de Irán, y el consecuente amago del gobierno iraní de cerrar el Estrecho de Ormuz (clave para el suministro mundial de petróleo), la presidenta Claudia Sheinbaum declaró en su conferencia mañanera de este lunes sobre las posibles implicaciones para nuestro país: “En primer lugar, destacar la soberanía de los pueblos. Esa siempre ha sido la posición de México, pues cada pueblo tiene derecho a decidir su forma de gobierno, ese es principio de nuestra política exterior, pocos países tienen estos principios”.
Hasta ahora, explicó la mandataria, “en términos del precio del petróleo, realmente el incremento es muy poco en los últimos días y México tiene la ventaja de que el petróleo que consumimos aquí ya prácticamente todo se refina aquí. De hecho, en (la refinería de) Dos Bocas están funcionando los dos trenes. Por cierto, la Agencia Internacional de Energía publicó una nota muy buena sobre la refinería Dos Bocas”.
Por otra parte, Sheinbaum aseguró que México ha disminuido mucho la importación de combustibles: “Entonces, está avanzando mucho la soberanía energética, entre otras razones, por la compra de la refinería en Texas (Deer Park), por la producción de Dos Bocas y por el trabajo que se está haciendo en las seis refinerías que ya existían en nuestro país”.
De cualquier manera, matizó la jefa del Ejecutivo, la tensión bélica de Medio Oriente “podría llegar a impactar mucho el precio de las gasolinas, porque nuestra referencia es internacional, y en este caso, existe un mecanismo en México para que no suban las gasolinas, que es el subsidio a través del IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios), que es el impuesto que se paga por las gasolinas y que está publicado y entraría en vigor en caso de que hubiera un aumento en el precio internacional de la gasolina”.
Cabe recordar que la noche de este sábado, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que sus aviones de guerra bombardearon tres instalaciones nucleares de Irán, lo que calificó como “un éxito rotundo” y factor clave para terminar la tensión bélica entre Israel y la nación iraní.
El mundo ignora todavía la forma en que Irán responderá a los ataques a tres de sus instalaciones, incluyendo la de Fordow, considerada el alma de su programa nuclear. Por su parte, Washington espera que Irán se vea debilitado y obligado a hacer mayores concesiones en la negociación. Por lo pronto, ya amagó con clausurar Ormuz a la navegación, lo que crearía una crisis de abasto mundial de petróleo.




