En Michoacán continúan grupos policiales creados en el periodo de Alfredo Castillo, los cuales exhiben fallas de control y persisten sin certificación plena, lo que genera un punto crítico para el gobierno estatal, reconoció la presidenta Claudia Sheinbaum.

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“Michoacán tiene lo que se llama la Guardia Civil, que es la policía estatal, tiene policías municipales, tiene también policías comunitarias, que el gobernador hizo un esfuerzo por certificar, por que tuvieran exámenes de control y confianza y a través del apoyo a ciertas comunidades incorporarlas realmente como una policía de apoyo a la comunidad y todavía quedan algunas policías de aquellas que Castillo armó y que pues tienen muchos problemas”.

La presidenta puntualizó que la administración federal entrega recursos vía dos programas definidos en ley, cuya fórmula de distribución se acuerda con los gobiernos estatales y se destina al fortalecimiento de capacidades locales.

Ese enfoque distribuye la responsabilidad sobre las corporaciones entre el estado y los municipios, mientras la Federación respalda operativos y tareas de acompañamiento sin sustituir mandos ni estructuras locales.

Bajo ese marco, Sheinbaum remarcó que la coordinación con Michoacán permanece activa, pues el objetivo central apunta al fortalecimiento institucional pese a la persistencia de grupos sin control claro.

Alfredo Castillo fue designado en 2014 como titular de la Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, etapa en la que surgieron cuerpos armados excepcionales bajo la lógica de contención ante organizaciones criminales.

Dicho contexto histórico colocó en la agenda actual la evaluación de esas policías, ya que su origen en plena ofensiva contra el narcotráfico dificultó la integración de controles civiles y protocolos modernos.

El señalamiento presidencial apareció después de semanas marcadas por hechos violentos, entre ellos el asesinato del alcalde de Acámbaro, Carlos Manzo, ocurrido durante una celebración por el Día de Muertos.

A esa tensión se sumó este fin de semana la explosión de un vehículo con dos personas a bordo en territorio michoacano, incidente que reforzó la preocupación por la operación de grupos delictivos y la fragilidad en ciertas zonas.

Frente a ese desgaste, la mandataria reiteró que la coordinación institucional constituye la vía para ordenar el sistema de seguridad, mientras el gobierno estatal asume la responsabilidad primaria sobre sus cuerpos policiales.