La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que México prepara una propuesta técnica para cumplir el Tratado de Aguas de 1944 sin comprometer el abasto para la población ni la producción agrícola, en respuesta a las presiones de Donald Trump, quien amenazó con imponer un arancel del 5% a las exportaciones mexicanas si no se entregan volúmenes adicionales en el corto plazo.

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Sheinbaum explicó que el Gobierno federal ya acordó una ruta técnica para entregar el agua que corresponde antes de diciembre, así como definir aportaciones futuras, siempre dentro de los límites que marca el tratado y la capacidad de infraestructura en la frontera.

Subrayó que México entregará únicamente lo pactado, ya que el tratado establece obligaciones bilaterales que no pueden modificarse por decisiones unilaterales. La instrucción a la SRE, dijo, es proteger el derecho humano al agua y respetar los montos fijados por el acuerdo internacional.

La mandataria recordó que la demanda estadounidense ignora las condiciones climáticas del ciclo 36: la sequía extraordinaria de 2022 y 2023 redujo drásticamente los escurrimientos de los tributarios del Bravo, generando faltantes imposibles de cubrir en los primeros años del periodo.

Sheinbaum insistió en que la prioridad es salvaguardar el consumo humano y el uso agrícola, especialmente en los estados del norte, donde la sequía obligó a reorganizar la reposición de volúmenes.

Aseguró que la cooperación con Estados Unidos se mantiene estable, y adelantó que la reunión virtual de este martes permitirá precisar los montos que México puede aportar sin afectar las reservas esenciales de las ciudades que dependen de los almacenamientos internacionales.

También enfatizó que defender el tratado no significa rechazar la colaboración con Estados Unidos, sino plantear una solución que beneficie a ambas naciones sin violar la realidad hidrológica. Washington ya fue informado sobre los niveles actuales de las presas y la necesidad de mantener reservas mínimas para consumo humano antes de definir las entregas de fin de año.

Finalmente, Sheinbaum reiteró que México tiene una postura firme: cumplirá el tratado, protegerá a su población y colaborará con soluciones realistas que reconozcan la magnitud de la sequía.