“Así de sencillo y profundo, lo digo fuerte y claro: solo los vendepatrias están a favor de ir a buscar ayuda al extranjero para resolver los problemas internos en nuestro país. Hoy recordamos la gesta heroica de los cadetes y oficiales de la Armada de México, y al pueblo de Veracruz que participó en la defensa de nuestra soberanía en 1914, pero hoy también vivimos un momento especial en la relación con EU.
LEE ADEMÁS: Tarde memorable en Aguascalientes
Nuestras economías están integradas. En nuestro país vecino viven cerca de 40 millones de mexicanos de varias generaciones. En México vive más de un millón de estadunidenses. Somos el principal socio comercial. Lo he dicho en público y en privado: entre nosotros no competimos, nos complementamos”.
Así lo expresó la presidenta Claudia Sheinbaum en Alvarado, al encabezar la ceremonia conmemorativa del 111 aniversario de la gesta heroica del puerto de Veracruz y jura de bandera de las y los cadetes de la Secretaría de Marina.
En ese sentido, la mandataria continuó: “Nuestra posición siempre ha sido el diálogo para encontrar una relación que fortalezca a ambos países. Confiamos en que podemos encontrar siempre las mejores condiciones para las dos naciones y, particularmente y como esencia, las mejores condiciones para nuestro pueblo.
Seguiremos insistiendo en que, lo que más conviene a Norteamérica, es mantener nuestra alianza económica para competir con otras regiones del mundo, y en el futuro, avanzar hacia todo el continente, siempre con respeto a la soberanía de los pueblos”.
En el caso de la seguridad, acotó, “en la relación con EU colaboramos y cooperamos, pero nunca nos subordinamos. No aceptamos invasiones ni injerencias. Por colaboración y razones humanitarias, ayudamos a que no pasen drogas, en especial el fentanilo hacia EU, pero también hemos insistido que el consumo de las drogas no sólo se combate con incautaciones y detenciones, sino atendiendo las causas para evitar que los jóvenes se acerquen a las adicciones y a la violencia”.
LEE TAMBIÉN: Claudia Sheinbaum lamenta la muerte del Papa Francisco
En el caso de México, subrayó Sheinbaum, “la estrategia de seguridad está en marcha y tiene el objetivo de proteger y salvaguardar la seguridad de la población. Estoy segura de que, día con día, todos juntos iremos construyendo la paz y la seguridad que todos anhelamos. Para ello, sólo un gobierno que respete los intereses del pueblo puede lograrlo, y por ello nunca nos alejaremos de nuestro bendito pueblo y de nuestra gloriosa nación. Nuestra actuación siempre tendrá como principios la soberanía y el interés supremo de la nación. Como lo pensaron nuestros próceres, es menester siempre decirlo: no somos protectorado ni colonia de ningún país, somos un país libre, independiente y soberano”.
Hasta ahora, enfatizó, “ha habido una relación de respeto y confío en que se mantenga esta política de buena vecindad. Agradezco a las fuerzas armadas su lealtad, a todas y todos su compromiso, con honor, deber y patriotismo. México siempre es y será grandioso. Tenemos lo mejor: nuestros orígenes, nuestra historia, nuestras fuerzas armadas y, sobre todo, nuestro glorioso pueblo”.
Protocolo de espadín
Durante el acto conmemorativo, Sheinbaum pasó lista de héroes (de las gestas de 1847 y 1914), seguida una salva de fusilerías: “Heroica Escuela Naval Militar: José Azueta, Virgilio Uribe. Del Heroico Colegio Militar: Juan de la Barrera, Juan Escutia, Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca, Vicente Suárez”, pronunció.
Asimismo tomó la protesta al personal de cadetes de la Escuela de Enfermería, Médico y Heroica Escuela Naval Militar que juraron lealtad a la bandera nacional: “Cadetes de la Secretaría de Marina, ¿protestan seguir con fidelidad esta bandera, emblema de nuestra patria y defenderla hasta alcanzar la victoria o perder la vida?”. Y recibió un “¡sí, protesto” colectivo, como respuesta. La presidenta remató: “Si no lo hicieren así, que la nación se los demande”.
También entregó el espadín que distingue a los cadetes en formación que han tenido un desempeño general sobresaliente. Lo recibieron, de manos de la presidenta, 21 elementos en representación de su generación.
Relato histórico de héroes y heroínas
El discurso de Sheinbaum destacó la resistencia y lealtad nacional: “Es la primera vez que una mujer encabeza esta ceremonia. Es para mí un privilegio, un honor estar frente a ustedes. Hoy recordamos la gesta heroica de los cadetes y oficiales de la Armada de México, así como también del pueblo de Veracruz, que defendió la soberanía nacional frente a la invasión estadunidense en 1914. Aquí en este estado se ha escrito buena parte de las hazañas históricas más relevantes de nuestro país.
En Veracruz se defendió, en 1825, la última batalla por la Independencia, cuando la Marina y los veracruzanos lograron la rendición de la última fortaleza española en suelo mexicano”.
La mandataria continuó en su relato histórico: “Veracruz también resistió, en 1847, la llegada del ejército estadunidense en aquella invasión que, tristemente, terminó con la pérdida de la mitad de nuestro territorio. Benito Juárez se refugió en Veracruz cuando los conservadores iniciaron la guerra de Reforma.
Aquí, de forma valiente y sin titubeos, emitió las Leyes de Reforma. Veracruz también resistió la invasión francesa, cuando los conservadores se atrevieron a ir a Europa a traer a Maximiliano y Carlota para establecer un imperio en nuestro país, pero el pueblo de México y los liberales encabezados por Juárez, defendieron la soberanía de la nación, logrando la segunda independencia en 1867”.
Sheinbaum ofreció más referencias: “Una nueva invasión se gestó en 1914, en plena Revolución mexicana. Recordemos que había luchas internas en nuestro país. En febrero de 1913, Madero y Pino Suárez habían sido asesinados por un golpe de Estado encabezado por Victoriano Huerta y apoyado por el entonces embajador de EU en México, mientras el ejército constitucionalista avanzaba por el territorio mexicano, ganando batallas para restaurar el orden y la democracia perdida, el 21 de abril de 1914, sin mediar una declaración de guerra, las tropas estadunidenses invadieron el puerto de Veracruz”.
La jefa del Ejecutivo recordó al respecto: “Decían que un malentendido entre marinos estadunidenses y soldados mexicanos ocurrido en Tampico, el 9 de abril de ese año, fue la causa para iniciar la ocupación del puerto veracruzano. Después se dijo que cuando entró el presidente Wilson decidió ya no apoyar a Huerta, pues había disuelto el Congreso mexicano y por ello se decía que Wilson había enviado las tropas a Veracruz.
En realidad, ninguno de los revolucionarios de aquella época accedieron a la invasión. Nunca estuvieron de acuerdo en aceptar la entrada del ejército de EU para, supuestamente, apoyar el derrocamiento de Huerta. Ni Carranza ni Zapata, ni Villa lo aceptaron, pues esta acción, a todas luces, violaba los tratados elementales de derecho internacional”.
En ese contexto, prosiguió la presidenta: “Fue necesario el patriotismo de los cadetes de la Escuela Naval, del pueblo de Veracruz y del general Carranza para combatir la invasión. El traidor Huerta ordenó al ejército federal la retirada del puerto, dejando sólo 180 soldados para hacer frente al invasor.
En esa situación crítica, el sentimiento patriótico movió los corazones de quienes poblaban el puerto y, por supuesto, de los marinos. De algunos conocemos sus nombres, pero de las heroínas y héroes anónimas nos queda su legado de lucha y resistencia.
Las tropas de EU se dispersaron por el puerto, ocupando la aduana, la estación del ferrocarril, el correo y el edificio del consulado. Los cadetes mexicanos y el pueblo disparaban desde todas las direcciones para defender el territorio nacional frente al invasor”.
En las crónicas de esos días, dijo, “se cuenta que incluso presos liberados del Fuerte de San Juan de Ulúa se unieron a la defensa de la patria. El saldo de 48 horas de lucha fue de 300 mexicanas y mexicanos muertos, cuyos cuerpos quedaron en el muelle y frente al portal de Diligencias.
Incluso se cuenta que, en un gesto de orgullo patriótico, los heridos rechazaron la atención médica extranjera. Al enterarse de lo sucedido, Carranza envió notas diplomáticas a Wilson, privilegiando el diálogo entre las naciones. Además de recalcar que Huerta no representaba a México.
Es famosa la carta donde Carranza afirma que ‘la permanencia de tropas en un país independiente y soberano es una invasión injustificada, porque no puede haber derecho contra el derecho de inviolabilidad territorial; además, debe tenerse muy en cuenta que si un político, para llegar al triunfo de su causa, se apoya en una invasión extranjera, falta al cumplimiento de sus deberes con la patria’”.

Foto: Captura de pantalla 


