Sheinbaum niega acarreados y afirma continuidad del proyecto iniciado en 2018

Claudia Sheinbaum sostuvo que la concentración masiva en el Zócalo respondió al respaldo espontáneo de miles de personas que, afirmó, acudieron sin pagos ni condicionamientos.



Foto: Cuartoscuro.com

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo afirmó que no hubo acarreados en la concentración del sábado pasado y sostuvo que el Zócalo se llenó por la asistencia espontánea de miles de personas, con flujos que se extendieron desde Bellas Artes y que bloquearon vialidades aledañas.

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Esa descripción fue acompañada por el argumento de que ningún grupo recibió pago o beneficio para acudir y que un acto condicionado habría sido incompatible con el entusiasmo, la presencia juvenil y el ambiente festivo que observó tanto en la plancha como en los accesos, los cuales colapsaron antes de iniciar la concentración.

Sheinbaum afirmó que su gobierno rechaza cualquier dádiva a cambio de asistencia y que su movimiento nunca aprobaría métodos asociados con el viejo régimen, por lo que consideró falsa cualquier versión sobre pagos o coacción para convocar a simpatizantes.

“No hubiera habido la cantidad de gente ni el entusiasmo que había en el evento si esa hubiera sido la forma de convocatoria”, dijo en referencia a los señalamientos difundidos por sectores críticos.

Sheinbaum enmarcó la movilización en la celebración de los siete años de la Cuarta Transformación, como continuidad de un mismo proyecto iniciado en 2018 con Andrés Manuel López Obrador, marcado por un periodo de bienestar para el pueblo de México.

En ese repaso, sostuvo que su administración y la anterior comparten principios y que ambos gobiernos forman parte de un mismo movimiento elegido por la ciudadanía, lo que explica la cohesión de la base social durante la concentración.

La mandataria defendió que el modelo económico vigente permite crecimiento con justicia social, combinando aumento salarial, creación de empleos formales, inversión pública, inversión privada y programas de bienestar que transfieren recursos directos a millones de familias sin intermediarios.

Sheinbaum señaló que México cerrará el año con más empleos formales y un índice de desempleo entre los más bajos de la OCDE, al tiempo que destacó aumentos al salario mínimo y al salario medio como parte de una política de redistribución.

La presidenta añadió que la defensa de libertades, la apuesta por la democracia participativa y la búsqueda de seguridad completan lo que definió como un modelo distinto al neoliberal, responsable de deterioros acumulados en poder adquisitivo, servicios públicos y marginación.

Aseguró que el apoyo mostrado refleja el orgullo de la población por un momento histórico y señaló que encuestas recientes otorgan alrededor de 80 por ciento de aprobación al periodo de López Obrador, pese a campañas críticas contra su figura y su movimiento.