Frente a una posible recesión económica mundial, prevista por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), que para el caso de México vislumbra una reducción del 1.3 por ciento en 2025, el gobierno tiene un plan “y es el Plan México“, advirtió Claudia Sheinbaum durante su encuentro matutino con los medios: “Estamos trabajando muy intensamente. Hay una reunión semanal (en Palacio Nacional) para verificar los avances del plan, también hay una mesa de trabajo de diversas secretarías para agilizar cualquier trámite frenado que esté relacionado con alguna inversión”.

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El objetivo, explicó la presidenta, “es dejar de importar productos y producir en México, a partir de distintos apoyos. Por otro lado, hay que esperar al 2 de abril (cuando el gobierno de Donald Trump anuncie las medidas arancelarias para todos los países), para ver cómo viene para México. Hay mucha comunicación entre Marcelo Ebrard, secretario de Economía, y el secretario de Comercio en Estados Unidos, Howard Ludnick; también existe un canal permanente entre la Secretaría de Hacienda (por parte de México) y el Departamento del Tesoro (por la parte estadunidense)”.

En ese sentido, el lunes la OCDE estimó que la economía de México padecerá una caída de 1.3% en 2025 y de 0.6% en 2026, lo que lo dejaría como el único país de ese organismo que entraría en recesión, en un contexto de crisis política y comercial presente a nivel mundial.

Esta nueva perspectiva negativa se aleja del crecimiento de 1.2% que la propia OCDE vaticinaba para 2025 y toma en cuenta las tensiones arancelarias que la región de Norteamérica padece en este momento.

De acuerdo con el Panorama Económico Intermedio de la OCDE, la economía de Estados Unidos crecería 2.2% este año y 1.6% el siguiente; por su parte, Canadá únicamente crecerá 0.7% en los dos años mencionados.

Estas proyecciones, detalló la OCDE, se fundamentan en el supuesto escenario de que los aranceles bilaterales entre Estados Unidos, Canadá y México crecerán súbitamente 25 puntos porcentuales extra, por encima de prácticamente todos los productos importados a partir del mes próximo.

Deuda, no

Cuando fue la crisis de la pandemia, recordó Sheinbaum, “muchos países se endeudaron. La crisis económica deriva de la pandemia de covid, o la caída del Producto Interno Bruto (PIB), deriva de ello también. (En ese contexto de 2020) muchos países optaron por la deuda y todavía viven las consecuencias de esa decisión. En México, el presidente López Obrador decidió no endeudarse, sino disminuir aún más el gasto (del gobierno) y con esos ahorros, impulsó la economía desde abajo. Y ese es el plan que nosotros tenemos, además de fortalecer las inversiones en nuestro país”.

Y volvió a pedir paciencia: “Hay que esperar, porque no ayuda que algunos organismos internacionales digan ‘prevemos que a lo mejor es posible’ que haya una recesión, sería mejor que se limitaran a sugerir (medidas preventivas)” en lugar de adelantar vísperas.

Obviamente, leemos siempre la situación internacional, derivada, por supuesto, de la puesta de aranceles por parte de Estados Unidos”.