Durante su participación como invitada especial en la plenaria de la 51 Cumbre de Líderes del G7, en Kananaskis, Alberta, Canadá, la presidenta Claudia Sheinbaum planteó a las potencias mundiales la realización de una Cumbre a la que bautizó “Por el Bienestar Económico”, y en la que participen el G7 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos), las naciones invitadas a la cumbre de este año y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

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El propósito sería “fortalecer una cooperación efectiva para el desarrollo, para un comercio justo y recíproco, como base de una paz duradera que el mundo entero anhela”.

Al respecto, argumentó: “Todos los ciudadanos, de todos los países, deben tener la posibilidad de una vida con bienestar, y aunque parezca un sueño, es posible. Esto significaría avanzar hacia una comunidad internacional más equitativa, pacífica y sostenible. El bienestar económico y la cooperación para el desarrollo son actos de responsabilidad compartida de todas las naciones. En un mundo marcado por interdependencias, ningún país puede aislarse y prosperar a costa del sacrificio ajeno”.

Asimismo, expuso que hablar de seguridad y transición energética es también hablar de la paz y la visión mexicana se sustenta en que el camino no es el armamentismo, sino la diplomacia activa: “La paz no consiste únicamente en la ausencia de guerra, también implica la presencia de justicia, comercio justo, oportunidades, cooperación para el desarrollo y respeto a los derechos humanos“.

En este contexto, señaló que es fundamental reconocer a las personas y familias que han migrado por necesidad, las cuales contribuyen significativamente a la economía de los países que los reciben, por ello, destacó a las y los mexicanos que desde hace años residen en Estados Unidos, a quienes calificó como personas trabajadoras y honestas.

Un balón para Carney

Horas antes, Sheinbaum sostuvo su primera reunión bilateral en persona con el primer ministro canadiense, Mark Carney, en la que la mandataria le comentó: “Valoramos mucho la relación con Canadá no sólo en comercio, sino también en cultura, en amistad, muchos mexicanos también viven aquí en Canadá, le agradecemos mucho la invitación”.

Y luego le obsequió un balón de futbol elaborado por indígenas de la comunidad wixárika, “como un símbolo de la amistad entre los dos países y en el marco de la próxima Copa Mundial 2026“, que tendrá como sede a México, Canadá y Estados Unidos.

Por su parte, Carney resaltó: “Es un gran honor recibirla en el G7, fue de inmediato muy claro el valor del liderazgo de la presidenta y la importancia de que México esté en el centro de la cooperación internacional. Y si me lo permite, voy a citarla: ‘no hay progreso a menos que sea compartido’, y ese es el espíritu que México trae y que Canadá comparte”.

Roce internacional

Durante la tercera y última jornada en Kananaskis, Sheinbaum sostuvo distintas reuniones de trabajo con integrantes del G7 y con otros jefes de Estado. Un encuentro destacado fue con el primer ministro de India, Narendra Modi, en la que conversaron sobre el fortalecimiento de la relación con México a partir de inversiones destinadas al desarrollo científico y tecnológico.

Cabe recordar que a la reunión del G7 también asisten otros cinco países en calidad de invitados especiales: Sudáfrica, Brasil, Corea del Sur, India y Australia, así como la representación de la ONU y el Banco Mundial.

En ese sentido, la presidenta de México tuvo encuentros con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, “para afianzar la amistad con México y nuestra relación comercial“.

Asimismo, la mandataria mexicana dialogó con Lee Jae-myung, recién electo presidente de Corea del Sur, “para acercar a nuestros países y enriquecer los lazos entre ambos pueblos”, y con el presidente de la República de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa.

Sheinbaum también se reunió con el presidente del Consejo Europeo, António Costa, y con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para dialogar sobre la actualización del tratado comercial entre México y la Unión Europea. “Dialogamos sobre la actualización de nuestro tratado comercial”, compartió.

También tuvo tiempo para encontrarse con el canciller federal de Alemania, Friedrich Merz, con quien conversó sobre “la relación estratégica, valores compartidos y oportunidades de cooperación económica, para continuar el trabajo conjunto”.