Las lluvias torrenciales que golpearon a cinco estados del país dejaron comunidades enteras bajo el agua, caminos destruidos y viviendas colapsadas. En conferencia, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, precisó que aún hay 27 localidades con afectaciones en el paso carretero, principalmente en Veracruz e Hidalgo, aunque aclaró que no permanecen aisladas del todo: “Ellos pueden salir y entrar caminando; lo que está afectado es el paso vehicular“, explicó.

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De acuerdo con el balance federal, la maquinaria no ha parado desde el primer día de emergencia. Personal de la Secretaría de la Defensa Nacional, Protección Civil y los gobiernos estatales mantienen puentes aéreos para el traslado de víveres, medicamentos y atención médica. “Se les sigue llevando despensas y todo lo que requieran, se está en contacto permanente con ellos”, añadió la mandataria.

El recuento de daños avanza, y será la próxima semana cuando se presenten los números finales sobre viviendas con daños menores, medios, graves o pérdida total. Mientras tanto, continúa la entrega del segundo apoyo a familias damnificadas, con énfasis en quienes perdieron su casa o su fuente de ingresos.

La presidenta adelantó que el lunes arrancará la segunda etapa de ayuda directa y se convocará a una conferencia conjunta con los gobernadores para presentar el cierre de la fase de emergencia. “Ahí se detallará el apoyo a las familias y todo lo que vendrá en la reconstrucción“, comentó.

Uno de los puntos críticos es la reubicación de familias asentadas a orillas de los ríos, en zonas donde los cauces crecen cada temporada. “En algunos lugares prácticamente desapareció el camino”, dijo Sheinbaum. En estos tramos, la recuperación podría tardar más de una semana.

El Gobierno federal mantiene presencia permanente en los cinco estados afectados y prevé que la etapa de reconstrucción se extienda por varios meses. El objetivo, reiteró, es garantizar vivienda segura, caminos rehabilitados y atención médica continua a todas las comunidades damnificadas.