En el marco de su agenda de participación en la reunión el G7, a celebrarse la próxima semana y donde intervendrá como invitada especial, la jefa del Ejecutivo mexicano informó este viernes, durante su encuentro matutino con la prensa en Palacio Nacional: “Todo parece indicar que sí me reuniré con el presidente Donald Trump en Canadá. Nos vamos el lunes (16 de junio), sale el vuelo a las 06:30 de la mañana, y regresamos el martes (17 de junio) por la mañana”.

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La mandataria federal aclaró que aún no está definida la agenda completa de intervenciones durante la reunión global, pero adelantó que podría tener dos participaciones en el encuentro. Asimismo, mencionó que ya existen algunas solicitudes de reuniones bilaterales, aunque todavía no se han confirmado.

El primer ministro de Canadá, Mark Carney, fue quien invitó a la presidenta Sheinbaum a participar en la reunión del G7, con el fin de entablar, en bloque, conversaciones con Trump, en el marco de la crisis arancelaria y el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (T-MEC).

La información se remonta al 27 de mayo, cuando el rotativo “The Globe and Mail” publicó: “Goldy Hyder, presidente del Consejo Empresarial de Canadá, ha estado presionando agresivamente al gobierno de Carney entre bastidores para que invite a la presidenta Sheinbaum a Kananaskis“, pues ha sostenido que “es una decisión obvia, ya que compartimos continente con esta otra democracia. Tenerla allí, quien ha sido muy eficaz, gestionando y trabajando con el presidente [Trump], alguien a quien el presidente aprecia, no es una mala aliada”.

Cabe puntualizar que la cumbre del G7 (Grupo de los Siete) se lleva a cabo en la zona conurbada de Calgary y no ha invitado a México. Este bloque es un foro global integrado por siete de las mayores economías del mundo: Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Reino Unido.

Hace un mes, Trump amagó con ajustar o eliminar de forma unilateral el T-MEC, cuya revisión ya está pactada en 2026, pero el presidente de la Unión Americana ha reiterado su intención de renegociar el acuerdo comercial de más de tres décadas, con el propósito de obtener mayores beneficios para su país.

Otro de los temas que sigue vivo dentro de la crisis comercial generada por Estados Unidos es la imposición del 50% de aranceles al acero y al aluminio, medida en la que Sheinbaum ha manifestado su desacuerdo de manera reiterada. Al respecto, el pasado 4 de junio expresó: “En el caso de México, la medida es injusta. Número uno, porque, como lo hemos dicho varias veces, México importa más de lo que exporta en acero y aluminio; entonces, formalmente se pone un arancel cuando hay un déficit, pero en nuestro caso importamos más acero (del que exportamos a EU)”.

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Sin embargo, en los últimos días se ha sumado un tema relevante en la agenda binacional: las protestas de mexicanos migrantes en Los Ángeles y otras ciudades de Estados Unidos, que fueron propiciadas por las redadas policiacas con fines de detención y extradición. Por estas acciones han sido detenidas, hasta ahora, 61 personas de origen mexicano, muchas de las cuales permanecen en centros de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EU (ICE, por sus siglas en inglés).