La presidenta Claudia Sheinbaum acusó a Ricardo Salinas Pliego de impulsar la marcha de la Generación Z desde los canales de televisión que controla y desde cuentas personales donde escribió mensajes contra el gobierno, al tiempo que enfrenta juicios fiscales que siguen activos desde 2008, contexto que, según la mandataria, explica la ofensiva mediática dirigida a deslegitimar a la transformación.

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Sheinbaum sostuvo que detrás del movimiento aparecieron organizaciones nacionales y cuentas internacionales vinculadas con la derecha dedicadas a financiar contenidos, amplificar mensajes y difundir la idea de que México reprimía a los jóvenes, lo cual, señaló, no corresponde a la realidad, porque la mayor parte de la población joven participa en programas de educación, bienestar y apoyo productivo.

“Ahora, también lo voy a decir, ¿creen que nos van a debilitar?, ¿que van a debilitar a la presidenta por lo que gritan?, no, más fuerte soy, más fuerte. Ustedes creen que esos gritos leperadas y me van a hacer algo, no, que estamos fuertes con el pueblo, fuertes, muy fuertes“, declaró.

La mandataria recordó que la semana pasada se expuso, en la sección “El Detector de Mentiras”, la estructura de perfiles que impulsaron la protesta desde múltiples países, algunos con patrones de publicación semejantes, otros con actividad inusual, todos con una narrativa común que buscaba instalar la percepción de un conflicto generacional dirigido contra el gobierno federal.

Indicó que las televisoras de Salinas Pliego transmitieron la marcha en forma intensiva y colocaron a conductores dentro y fuera del contingente para reforzar la noción de que el gobierno reprimía, cuando los videos presentados por el Gabinete de Seguridad mostraron que el grupo inicial que rompió la valla frente a la Suprema Corte no correspondía a jóvenes, sino a personas adultas que golpearon a policías.

En relación con el conflicto fiscal, Sheinbaum señaló que la Suprema Corte desechó amparos que las empresas de Salinas Pliego mantuvieron activos durante 15 años, lo que devolvió a la autoridad tributaria la posibilidad de continuar el proceso administrativo para exigir los pagos correspondientes, de acuerdo con la legislación vigente y sin excepción para ningún contribuyente.

Explicó que, si el empresario cubre los montos, el caso concluye, pero si decide no pagar, deberá avanzar la siguiente fase jurídica, porque las sentencias de la Corte confirmaron que los litigios previos no resolvieron el fondo del asunto y ahora corresponde cerrar la ruta institucional, sin presiones mediáticas ni interpretaciones que pretendan convertir un proceso fiscal en un conflicto político.

Sheinbaum agregó que la ofensiva de las televisoras intenta presentar un país dividido entre jóvenes y gobierno, aunque los programas de apoyo han fortalecido a millones de familias y se han orientado a ampliar derechos, por lo que consideró que la narrativa impulsada desde esos medios no corresponde a la vida cotidiana, donde, afirmó, la población observa avances en educación, salud, infraestructura y empleo.

Recalcó que la mayoría del país respalda la transformación porque rompió con esquemas donde los recursos públicos se concentraban en grupos privilegiados, incluidos quienes participaron en rescates financieros como el Fobaproa, que transfirió a la población deudas privadas, en contraste con el modelo actual que dirige apoyos a quienes más los necesitan.