La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo trazó un vínculo histórico entre el nuevo lema del PAN y las raíces ideológicas del fascismo europeo.
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Durante la conferencia matutina, la mandataria afirmó que la consigna “Patria, familia y libertad” —usada por el blanquiazul en su relanzamiento político— proviene de los postulados del líder italiano Benito Mussolini, símbolo del autoritarismo del siglo XX.
Con tono firme, Sheinbaum subrayó que esas tres palabras tienen un sentido distinto en México, donde “la patria, la familia y la libertad” se forjaron en los movimientos de independencia, justicia social y transformación nacional.
“En México —dijo— la familia es diversa, la patria surge de la lucha por la soberanía y la libertad la ganaron los movimientos sociales, no las élites conservadoras”.
La presidenta recordó que los periodos del autoritarismo priista y panista fueron los momentos en que menos libertades existieron.
“¿Cuándo no había libertades en México? Durante el PRI y el panismo, el prianismo. Quien luchó históricamente por las libertades fueron los movimientos sociales vinculados con la transformación del país”, expresó.
A propósito del discurso opositor que acusa al gobierno de “totalitarismo”, Sheinbaum replicó que tales señalamientos carecen de sustento:
“No podrían estar hablando libremente si viviéramos en un régimen autoritario”.
En su reflexión, distinguió los significados que el movimiento de la Cuarta Transformación atribuye a cada palabra del lema:
- Familia: “El núcleo de apoyo mutuo, diverso, construido desde la colectividad y las raíces comunitarias”.
- Libertad: “Una conquista popular, no una concesión de las élites”.
- Patria: “Un concepto nacido de la soberanía y la justicia, plasmado desde los Sentimientos de la Nación hasta la Constitución de Apatzingán”.
La presidenta concluyó que quienes hoy enarbolan la consigna “Patria, familia y libertad” están, en realidad, “moralmente derrotados”, pues reinterpretan valores históricos para justificar un proyecto político agotado.
