El empresario mexicano Simón Levy ha sacudido el panorama del fútbol mexicano al presentar una oferta formal para adquirir el Club Deportivo Guadalajara, conocido como Chivas, uno de los equipos más emblemáticos de la Liga MX. La propuesta, dirigida al actual propietario Amaury Vergara, busca no solo comprar el club, sino implementar un modelo financiero innovador que podría revolucionar la gestión deportiva en México.

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A través de un comunicado publicado en su cuenta de X este fin de semana, Levy expresó: “Me permito dirigirme a usted para expresarle formalmente mi interés en desarrollar un modelo innovador de adquisición y expansión del Club Deportivo Guadalajara, con el objetivo de transformar a Chivas en el primer club mexicano con una estructura financiera moderna”.

Su plan incluye la bursatilización del talento, la participación del mercado y la creación de valor a largo plazo, con el respaldo de un fondo de inversión internacional con capital de Estados Unidos y China.

El empresario aclaró más tarde que: “No quiero llegar a quitarle nada (Amaury Vergara) yo lo respeto a él, creo que ha hecho cosas. Su papá, lo estimo mucho, lo respeto, ha hecho cosas maravillosas. Jorge (Vergara) le vino a devolver al Guadalajara muchas cosas. Yo estimo mucho a la familia Vergara (…) yo a Amaury lo respeto mucho, y yo lo único que quiero es que le vaya bien al Guadalajara, quiero que le vaya bien a él, y ojalá que me deje ayudarlos”.

La propuesta llega en un momento de crisis deportiva para Chivas, que no clasificó al Play-In del Clausura 2025 y ha sumado dos torneos consecutivos sin avanzar a los cuartos de final de la Liguilla. La gestión de Amaury Vergara, quien asumió la presidencia tras el fallecimiento de su padre Jorge Vergara, ha sido cuestionada por aficionados y medios, quienes han pedido una reestructuración o incluso la venta del club.

Levy, licenciado en Derecho por la UNAM y exsubsecretario de Planeación Turística de México (2018-2019), aclaró en una entrevista con ESPN que no busca despojar a la familia Vergara del control total, sino asociarse para fortalecer las finanzas del club, potenciar las fuerzas básicas y consolidar la marca global de Chivas, valuada en aproximadamente 365 millones de dólares. “No quiero quitarle Chivas a Amaury. Mi relación con el equipo es afectiva, como aficionado, pero soy especialista financiero”, afirmó, destacando su intención de eliminar deudas y democratizar la inversión mediante la participación de aficionados como socios.

Entre las ideas de Levy destaca la bursatilización de jugadores, un modelo que permitiría a inversionistas financiar fichajes a través de instrumentos bursátiles, garantizando transparencia y filtros contra el lavado de dinero. Además, propone modernizar el Estadio Akron en una “ciudad Chiva” y mantener la tradición de jugar solo con mexicanos, rompiendo barreras comerciales en la Liga MX. Rumores en redes sociales también han vinculado su proyecto con el posible regreso de Matías Almeyda, técnico que llevó a Chivas al título en 2017.

La afición rojiblanca ha reaccionado con entusiasmo, aunque con cautela, ante la propuesta. Publicaciones en X reflejan el hartazgo por los malos resultados y la esperanza de un cambio, pero también hay escepticismo debido a la falta de respuesta oficial de Amaury Vergara y a controversias previas de Levy, como una demanda en 2021 por amenazas a una vecina, que se resolvió con una disculpa.

Hasta el momento, no ha habido un pronunciamiento oficial de la directiva de Chivas ni un contacto directo entre Levy y Vergara, aunque el empresario confía en que pronto podrán dialogar. “Estoy sorprendido por la respuesta de la gente. Creo que ha levantado mucho ánimo”, comentó Levy, quien espera que su propuesta sea considerada para devolver al Rebaño Sagrado su grandeza.

Con Chivas en un punto de inflexión, la oferta de Simón Levy abre un debate sobre el futuro del club. ¿Será este el inicio de una nueva era para el Guadalajara, o seguirá bajo el mando de la familia Vergara? Los aficionados y el fútbol mexicano esperan respuestas.