MARTÍN AVILÉS

Foto: Reuters

Los Cincinnati Bengals pudieron imponerse pese a la ausencia de Joe Burrow, gracias a una actuación suprema del sustituto Jake Browning. Los Jacksonville Jaguars estuvieron en ventaja durante casi todo el partido, pero una preocupante lesión de Trevor Lawrence los alejó de una eventual victoria, y pese a que pudieron prolongar el juego a tiempo extra, sucumbieron ante los de la AFC Norte gracias a una patada triunfal de Evan McPherson.

El equipo dirigido por Zac Taylor se llevó la victoria por 34-31 ante los de Doug Pederson, que con la derrota, cedieron el liderato de la Conferencia Americana a los Miami Dolphins. Los Bengals pudieron poner fin a una seguidilla de nueve derrotas consecutivas como visitantes en Lunes por la Noche, siendo su primera victoria fuera de casa desde que se impusieran en Cleveland durante la Semana 7 de la ya lejana temporada de 1990.

Como sea, Cincinnati aún tiene el peor récord como visitante en la historia del Monday Night Football, mismo que quedó con marca de 4-20. El partido tuvo un sabor agridulce para la familia del head coach de Jaguars, Doug Pederson, toda vez que por primera ocasión alineó a su hijo Josh, con lo que se convirtieron en el primer binomo padre-hijo en un mismo partido en la NFL desde 1978, cuando John McKay ingresó al campo a su hijo con los Buccaneers.

Los Jaguars estaban con el partido igualado a 28 puntos con cinco minutos por jugarse aún en el reloj, cuando Trevor Lawrence pisó en falso y su tobillo se dobló. El pasador se tiró al suelo, se quitó el casco y comenzó a golpear el césped con fuerza como consecuencia de su profunda frustración ante una eventual lesión.

Lawrence había dejado a Jacksonville de todas maneras en posición de gol de campo, pero el intento de 48 yardas de McManus se pasó por un costado y la tragedia se asomaba por la ventana del equipo local. Así se desató la hecatombe que dejó a Jacksonville con las manos vacías.

A pesar de todos los contratiempos, los Jaguars lograron mandar el partido a tiempo extra con un gol de campo de McManus. Pero tras un holding cuando habían logrado un pase que los dejaría en zona de gol, se desmoronaron y McPherson lo liquidó todo con un gol de campo de 48 yardas para sentenciar el encuentro.