Martín Avilés / Ovaciones
Fotos: Juan Salazar / La Voz de la Frontera
Saúl ‘Canelo’ Álvarez llegó a la ceremonia de pesaje de cara a la pelea de este sábado 4 de mayo ante Jaime Munguía, rodeado de opulencia. El pugilista tapatío arribó cubierto por una bata de Dolce & Gabanna y un reloj Evil Eye de Ricard Mille, estimado en millón y medio de dólares —unos 25 millones de pesos— para mantener esa imagen de arrogancia que ha proyectado desde que saltó a la fama.
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Ambos vencieron a la báscula. El de Guadalajara, Jalisco, marcó 166.8 libras y el de Tijuana, Baja California, 167.4, en el combate pactado para las 168 libras. De esta manera,a ambos están autorizados para afrontar la pelea por los cinturones de los supermedianos del CMB, OMB, AMB y FIB.
El primero en subir a la pesa fue Munguía, quien hizo retumbar su nombre por parte de los aficionados presentes, tan pronto se hizo oficial que dio peso. ‘Canelo’ solo levantó el brazo en sinónimo de victoria, tan pronto cumplió con lo pactado.
Ya desde la mañana, habían cumplido con el peso oficial, mientras que en el pesaje público que se realizó por la tarde, la presencia del promotor Óscar de la Hoya, generó un ambiente hostil, aunque no pasó a mayores, como sí ocurrió en la conferencia del miércoles.
Tras el cara a cara, ‘Canelo’ y Jaime se dieron un cordial saludo, ambos con respeto al ser connacionales. Se volverán hasta el sábado en el ring de la T-Mobile Arena donde se sabrá si Saúl logra una exitosa defensa de sus títulos o hay nuevo campeón indiscutido de los supermedianos.
De la Hoya intentó picotear la cresta del jalisciense al portar una playera con la leyenda Eat more meat (Come más carne), pero cuando el campeón de 33 años de edad subió a la tarima, se siguió de largo, junto a su equipo de trabajo, ya concentrado en lo suyo sin caer en provocaciones.
“Me siento realmente muy bien, me siento en mí mejor momento, lo vamos a demostrar. Vengo a ganar este sábado. Luis R. Conriquez va a estar caminando conmigo con una canción nueva que me hizo. ¡Que Viva México! Munguía es un gran rival, lo he venido diciendo, será una gran pelea entre mexicanos”, comentó al término de la ceremonia el campeón.
“Mi preparación fue bastante buena, ahora a subir al ring. Decirles a todos que mañana vibrará México, vibrará el boxeo, será una gran pelea, darle las gracias a todos por estar aquí y que Viva México”, dijo a su vez el fronterizo.
Todo está listo para el combate que promete sacar chispas y a uno que otro aficionado de sus casillas, pues será el choque entre dos compatriotas que seguramente dividirán al país al menos por una noche de fiesta.