Sin Tom Brady, con Aaron Rodgers en los Jets y nuevas reglas, la NFL regresará en 50 días

MARTÍN AVILÉS Foto: Reuters En exactamente 50 días, el ovoide volverá a volar en espiral por los cielos, en los televisores se transmitirán horas y horas de previas, resúmenes y análisis de los partidos, como de costumbre, pero por primera vez en 24 años, ya no estará Tom Brady. La NFL se había acostumbrado a

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MARTÍN AVILÉS

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En exactamente 50 días, el ovoide volverá a volar en espiral por los cielos, en los televisores se transmitirán horas y horas de previas, resúmenes y análisis de los partidos, como de costumbre, pero por primera vez en 24 años, ya no estará Tom Brady.

La NFL se había acostumbrado a tener en sus emparrillados al mejor jugador de la historia en este deporte, pero la temporada que está por comenzar, será la primera desde 1999 sin el siete veces ganador del Super Bowl.

Tras un 2022 marcado por los altibajos, el 1 de febrero pasado, ‘TB12’ anunció su retiro definitivo. Es por ello, que la temporada que iniciará el próximo 7 de septiembre cuando los campeones defensores Kansas City Chiefs reciban a los Detroit Lions, marcará una nueva era en la liga, que no será la misma sin la figura más portentosa de todos los tiempos.

 

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Pero además de la ausencia de Brady, la liga sufrirá muchos otros cambios en la campaña. Quizás, el más notorio será ver al prodigioso Aaron Rodgers vestido de verde, pero esta vez a unos mil 221 kilómetros de la que fuera su casa durante 18 años en Lambeau Filed. El cuatro veces MVP de la NFL se cansó de su relación tóxica con la gerencia de los Green Bay Packers y firmó con los New York Jets, equipo con el que buscará vivir sus últimos años en la liga con más tranquilidad que en la Bahía.

El liniero ofensivo de los Packers, Elgton Jenkins, admitió que será extraño el vestuario después de que A-Rod se mudara a la Gran Manzana a principios de esta temporada baja. La vida sigue y en Green Bay se están adaptando a una nueva etapa sin su mariscal de campo, ahora con Jordan Love como titular por primera vez desde que fue seleccionado en la primera ronda del Draft de la NFL 2020, cuando Rodgers esperaba que lo consintieran con alguna nueva arma ofensiva y, en cambio, seleccionaron a un prospecto en su posición.

Otro quarterback que cambió de aires fue Jimmy Garoppolo, quien no terminó por cumplir con las expectativas con San Francisco 49ers y se visitó de negro y plata para enrolarse con Las Vegas Raiders, equipo que se había quedado sin pasador luego de que rompió relación con Derek Carr, que estará ante un nuevo reto en Louisiana, con los New Orleans Saints.

Jalen Ramsey, prestigioso esquinero, también cambió de aires al pasar de Los Ángeles Rams y Miami Dolphins, equipo que se ha armado peligrosamente de talento a la espera de que Tua Tagovailoa dé el siguiente paso y se convierta en un pasador de garantías. El receptor abierto DeAndre Hopkins ahora jugará con los Tennessee Titans, luego de tres temporadas con Arizona Cardinals, donde no logró consolidarse al nivel que sí lo hizo en su ahora rival de división, Houston Texans.

Stephone Gilmore, defensivo del año en 2019, se sumó a los campamentos de Dallas Cowboys, que será su quinto equipo tras pasar por Buffalo Bills, New England Patriots, Carolina Panthers y los Indianápolis Colts.

 

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En tanto, luego del pasado Draft celebrado en Kansas City, nuevos rostros aparecieron en la órbita de la liga y muy seguramente se hablará de ellos en el futuro. Bryce Young irrumpirá en la liga como la primera selección global elegido por Carolina Panthers; CJ Stroud fue la apuesta de los Texans y Anthony Richardson de los Colts, todos ellos en la posición más importante de este deporte, la del mariscal de campo.

Finalmente, otro cambio que se gestó durante esta temporada baja, se dio en las oficinas centrales de la liga, cuando los dueños de los equipos aprobaron una nueva regla para la temporada 2023 que dará como resultado que el balón se coloque en la yarda 25 del equipo receptor cuando pidan una recepción libre dentro de su propia yarda 25, en una patada de salida o patada de seguridad. Un cambio drástico que, sin duda, hará que nada vuelva a ser igual dentro de 50 días.