Bajo una línea institucional que colocó la prevención y la igualdad sustantiva como principios rectores, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) presentó el nuevo protocolo consular para víctimas de violencia basada en género, como una herramienta que exige estudio, aplicación y retroalimentación.
Ese instrumento integró ocho años de aprendizajes acumulados por representaciones mexicanas en cinco regiones del mundo y produjo un modelo que articula enfoque de derechos humanos, perspectiva de género y marcos jurídicos nacionales e internacionales para ofrecer una atención homogénea, sensible y eficaz a mujeres mexicanas que enfrentan agresiones en contextos diversos.
La directora general de Protección Consular, Vanessa Calva Ruiz, explicó que el protocolo actualizado amplió la atención a nuevos tipos de violencia, incorporó la violencia digital como categoría prioritaria y precisó que la expansión global de la Ventanilla de Asistencia Integral para la Mujer permitió construir un modelo especializado que nació como piloto en Kansas City y avanzó a todos los consulados en Estados Unidos.
La estrategia alcanzó Canadá y se convirtió en política pública permanente en todas las representaciones de México en el mundo durante 2024, lo que abrió la posibilidad de atender riesgos diferenciados para mujeres migrantes mediante servicios jurídicos, civiles, laborales y de salud acompañados por redes locales de protección.
En su mensaje, el canciller Juan Ramón de la Fuente aseguró que la prevención y atención de la violencia contra las mujeres son un imperativo moral y un deber del Estado mexicano, y destacó que cada mexicana y cada mexicano en el exterior debe saber que no está solo, pues la Cancillería sostiene la responsabilidad de brindar protección integral, con prioridad para quienes enfrentan riesgos cotidianos de violencia.
Apuntó que el nuevo protocolo debe estudiarse con rigor, aplicarse de manera uniforme y retroalimentarse desde la práctica, enfatizando que la experiencia directa permitirá perfeccionar procedimientos, corregir vacíos y adaptar criterios a realidades cambiantes en cada país.
Afirmó que el Estado mexicano asume la responsabilidad de fortalecer su liderazgo internacional en protección consular con perspectiva de género, y que la actualización del protocolo permite elevar estándares, consolidar redes de aliados locales y asegurar que cada representación cuente con lineamientos claros para responder ante cualquier forma de violencia.

Foto: SRE 


