La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México hizo un llamado a respetar los límites de velocidad establecidos en el Reglamento de Tránsito, con el fin de reducir accidentes viales y proteger la integridad de quienes transitan a diario por las calles de la capital.

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Al enfatizar que en la movilidad diaria en la Ciudad de México involucra a personas que utilizan diversos medios de transporte para trasladarse por motivos de trabajo, estudio o asuntos personales, indicó que “muchas de ellas recorren trayectos largos desde municipios conurbados hasta distintos puntos de la capital”.

Ante este escenario, la dependencia a cargo de Pablo Vázquez subrayó que respetar los límites de velocidad es fundamental para disminuir riesgos en las vialidades, ya que esta acción puede marcar la diferencia entre un traslado seguro y un accidente con consecuencias graves.

Señaló que el reglamento establece una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora en vías rápidas, 50 en avenidas principales, 40 en calles secundarias o laterales, 30 en zonas de tránsito calmado, 20 en zonas escolares, hospitales o asilos, y 10 en espacios compartidos con peatones.

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Además, la dependencia recordó que se debe ceder el paso a peatones en cruces y esquinas, usar el cinturón de seguridad en todo momento, tanto el conductor como los pasajeros, detenerse completamente ante señales de alto y semáforos en rojo, y dar prioridad a ciclistas, personas con discapacidad y unidades de transporte público que circulan en carriles exclusivos.

También se pidió mantener una conducción respetuosa y libre de agresiones o actos de presión hacia otros usuarios de la vía.

La Secretaría de Seguridad Ciudadana reiteró que está prohibido conducir a exceso de velocidad, sobre todo en zonas escolares o peatonales; utilizar el teléfono celular mientras se maneja; invadir ciclovías o pasos peatonales; realizar vueltas prohibidas; avanzar con la luz roja del semáforo; estacionarse en doble fila o en espacios exclusivos, y manejar bajo los efectos del alcohol o cualquier sustancia que afecte la capacidad de reacción del conductor.

Como parte de una campaña preventiva, la dependencia difundió los mensajes “La velocidad mata… bájale” y “Usa la cabeza… ponte el casco”, dirigidos a automovilistas y motociclistas, para que no excedan los límites de velocidad y utilicen el caso.

Finalmente, recalcó que respetar el Reglamento de Tránsito no es solo una obligación legal, sino una acción fundamental para reducir riesgos y construir una ciudad más segura para todos.