MARTÍN AVILÉS
Foto: TW @steelers
Cuando parecía que por fin cambiaría el destino de Cleveland Browns, una franquicia históricamente mediocre, Deshaun Watson se lesionó y estará fuera el resto de la temporada. Súbitamente, los de Ohio pasaron de ser favoritos en su duelo de este fin de semana ante Pittsburgh Steelers, a ser las víctimas del equipo con —quizás— más suerte de la NFL.
Ambos rivales de la AFC Norte tienen récords idénticos de 6-3, pero sin lugar a dudas, la defensa de Cleveland es superior no solo a la de su rival en turno, sino posiblemente a cualquiera en la liga en estos momentos. Lejos, por supuesto, de aquella famosa defensa de la Cortina de Acero de la década de 1970, la de Cleveland ha sido la mejor clasificada durante buena parte de de esta temporada.
Sin su mariscal estelar desde este fin de semana debido a una fractura en el hombro derecho, los Browns deberán apoyarse en su defensiva (actualmente clasificada en el primer lugar en general y contra el pase) para sostener los sueños de su feroz afición.
Con los cuatro equipos de las división Norte de la Conferencia Americana con posibilidades de avanzar a Playoffs, todo cambió en los últimos días con las lesiones de Watson y la de Joe Burrow de Cincinnati Bengals, quienes se perderán el resto de la temporada y dejarán a sus equipos aa la deriva en el peligroso ambiente divisional.
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El conjunto dirigido por Kevin Stefanski ha sido muy golpeado por las lesiones, pero aún así ha podido ingeniárselas para estar en la contienda. Ya habían perdido desde hace algunas semanas a su corredor Nick Chubb y ahora se quedan sin el exjugador de Houston Texans. PJ Walker será el titular en la posición de quarterback. Ya este año ha visto acción en cinco partidos en los que lanzó para 618 yardas, un touchdown y cinco intercepciones.
Por su parte, los Steelers cuentan con el ataque número 26 de la liga con un promedio de 17.3 puntos por partido, además de ser la defensiva 11, un lugar nada malo pero lejos de ser el resultado esperado en un sector donde tienen a dos de sus mejores pagados en las figuras de TJ Watt y Minkah Fitzpatrick. Pero con las lesiones de Burrow y Watson, Pittsburgh tiene un camino más sencillo en busca de los Playoffs.
CHARGERS Y UN DURO RETO EN GREEN BAY
Los Ángeles Chargers tendrán una compleja misión ante Green Bay Packers. Pero los Bolts siempre podrán contar con las garantías de uno de los mejores pasadores de la liga, Justin Herbert.
Desde que ingresó a la NFL en 2020, el mariscal de campo charger se ubica empatado en el cuarto lugar de la liga con 111 pases de touchdown. Con tres pases de anotación en Green Bay empatará a Patrick Mahomes (114 pases de touchdown) en la segunda mayor cantidad de pases de touchdown realizados por un jugador en sus primeras cuatro temporadas en la historia. Sólo el miembro del Salón de la Fama del fútbol profesional Dan Marino (142) tiene más.
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DAK, A SEGUIR EN PLAN GRANDE
Desde la Semana 8, el mariscal de campo de Dallas Cowboys, Dak Prescott, lidera la NFL con mil 082 yardas aéreas y 11 pases de touchdown, mientras que ocupa el segundo lugar con un índice de pasador de 129.4. Ha registrado al menos 300 yardas aéreas y tres pases de touchdown en cada uno de los tres partidos de los Cowboys en ese lapso, por lo que ante Carolina Panthers todo indica que seguirá su paso demoledor.
De acumular 300 yardas aéreas y tres pases de touchdown en Carolina, Dak Prescott se convertirá en el cuarto jugador en la historia de la NFL en lograr la hazaña en cuatro juegos consecutivos dentro de una temporada, uniéndose al Salón de la Fama del Fútbol Americano profesional Steve Young con cinco juegos consecutivos en 1998 y Peyton Manning con cuatro juegos en 2012, así como Patrick Mahomes con cuatro juegos en 2018.
La semana pasada, Prescott totalizó 404 yardas aéreas, el máximo de la temporada, el décimo juego de su carrera con al menos 400 yardas aéreas. Con otra actuación de 400 yardas, Prescott superará a Mahomes (10 juegos, actualmente en su séptima temporada) y a Dan Marino (10) en la mayor cantidad de juegos con al menos 400 yardas aéreas por parte de un jugador en sus primeras ocho temporadas. en la historia de la NFL. Cerca de hacer historia.
