Una nueva amenaza se cierne sobre miles de adultos mayores beneficiarios de uno de los programas sociales más importantes del país, cuando un trámite aparentemente rutinario se convierte en el requisito que podría determinar la continuidad de sus ingresos vitales.
LEE ADEMÁS: Licencia de conducir en México 2025: edad máxima permitida y pruebas obligatorias
La Secretaría del Bienestar ha implementado desde mayo de 2025 una medida que obligará a ciertos beneficiarios a renovar sus tarjetas bancarias, advirtiendo que quienes no cumplan podrían enfrentar la suspensión de sus pagos de Pensión Bienestar.
El universo de afectados: no todos, pero sí muchos
Contrariamente a lo que podría pensarse, esta renovación no aplica de manera universal. La medida se dirige específicamente a beneficiarios que se encuentren en una de tres situaciones particulares que comprometen la operatividad de sus cuentas.
El primer grupo comprende a quienes poseen tarjetas vencidas, es decir, aquellas donde ya expiró la fecha límite impresa en el plástico. Esta situación frecuentemente pasa desapercibida para usuarios que no revisan regularmente estos detalles técnicos.
El segundo segmento incluye a portadores de tarjetas dañadas, aquellas que han sufrido deterioro físico al grado de impedir su funcionamiento correcto en cajeros automáticos o terminales de establecimientos comerciales.
El tercer conjunto abarca a beneficiarios que aún utilizan tarjetas de otras instituciones bancarias como Banamex, Inbursa, Santander, Banorte o la extinta Bansefi, especialmente aquellas que no portan el logotipo del Banco del Bienestar.
El procedimiento de notificación oficial
Los beneficiarios que requieren realizar el cambio recibirán una citación oficial emitida por las autoridades competentes. Esta notificación incluirá la ubicación específica del módulo del Banco del Bienestar asignado y las fechas disponibles para completar el trámite.
La emisión de estas citaciones se realiza de manera escalonada, buscando evitar saturación en los módulos y garantizar atención adecuada a cada beneficiario. Sin embargo, esta metodología también genera incertidumbre entre quienes no han recibido notificación pero sospechan que podrían requerirla.
Las consecuencias de la inacción
La advertencia oficial es contundente y no admite interpretaciones ambiguas: beneficiarios que cumplan los criterios para renovación pero no realicen el trámite enfrentarán la suspensión de sus depósitos de pensión.
Esta medida se fundamenta en requisitos técnicos del sistema bancario, donde los depósitos únicamente pueden procesarse hacia cuentas activas y válidas. Tarjetas vencidas o dañadas generan rechazos automáticos en el sistema, impidiendo la transferencia de recursos.
Para adultos mayores que dependen de estos 6,200 pesos bimestrales como ingreso principal o único, la suspensión representa una crisis económica inmediata que podría afectar su capacidad para cubrir necesidades básicas como alimentación, medicamentos o servicios.
El proceso de renovación paso a paso
La Secretaría ha establecido un protocolo específico para facilitar la renovación, aunque requiere participación activa del beneficiario en múltiples etapas.
El primer paso consiste en reportar la situación llamando al número telefónico 800 900 2000, línea habilitada específicamente para estos casos. Esta llamada permite registrar la solicitud y recibir orientación sobre los siguientes pasos.
Posteriormente, el beneficiario debe acudir al módulo del Bienestar más cercano a su domicilio, donde personal capacitado lo guiará para llenar el formulario correspondiente. Esta etapa requiere presencia física y no puede completarse por terceros.
Una vez completada la documentación, el beneficiario debe esperar notificación oficial del Banco del Bienestar informando cuándo y dónde recoger su nueva tarjeta. Este proceso puede tardar varias semanas, período durante el cual podrían experimentar interrupciones en sus pagos.
Funcionalidades de la nueva tarjeta
Las tarjetas renovadas mantienen todas las funcionalidades de sus predecesoras, sin limitaciones adicionales o cambios en los servicios disponibles. Los beneficiarios podrán continuar recibiendo sus depósitos bimestrales sin alteraciones en montos o fechas.
Adicionalmente, conservan la capacidad para retirar efectivo en cajeros automáticos y ventanillas del banco, así como realizar compras en establecimientos que cuenten con terminal bancaria. Esta versatilidad busca mantener la autonomía financiera de los beneficiarios.
Excepciones importantes
Un aspecto crucial que genera confusión es la situación de beneficiarios que ya poseen tarjetas del Banco del Bienestar vigentes, incluso aquellas con diseños anteriores. Estos usuarios no requieren renovación alguna y pueden continuar utilizando sus tarjetas actuales sin temor a interrupciones.
Esta distinción es fundamental para evitar trámites innecesarios y saturación en los módulos de atención. Sin embargo, la comunicación sobre esta excepción no siempre llega claramente a todos los beneficiarios, generando ansiedad y consultas adicionales.
El registro de nuevos beneficiarios
Paralelamente a los cambios de tarjeta, la Secretaría realizó entre el 9 y 21 de junio de 2025 el registro para nuevos beneficiarios de la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores.
Este proceso se organizó según la letra inicial del primer apellido, desarrollándose en módulos habilitados de 10:00 a 16:00 horas. Los aspirantes debían presentar identificación oficial vigente, CURP reciente, acta de nacimiento legible, comprobante de domicilio no mayor a seis meses y teléfono de contacto.
El programa en perspectiva
La Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores constituye uno de los pilares de la política social mexicana, otorgando 6,200 pesos bimestrales a personas de 65 años o más como parte de su derecho constitucional a una vejez digna.
Su carácter universal, sin consideración de condición social, económica o ideológica, y su entrega directa sin intermediarios, lo convierten en un programa de alto impacto social. Sin embargo, requisitos técnicos como el cambio de tarjetas evidencian las complejidades operativas de programas de esta magnitud.
Recomendaciones para beneficiarios
Ante esta situación, resulta crucial que los beneficiarios revisen regularmente el estado de sus tarjetas, verificando fechas de vencimiento y condiciones físicas. La detección temprana de problemas permite gestionar renovaciones sin presión de tiempo.
Igualmente importante es mantener actualizados los datos de contacto en los registros oficiales, garantizando que las citaciones lleguen oportunamente a los beneficiarios correspondientes.

Foto: CUARTOSCURO. 


