Aida Ramírez / Ovaciones
Foto: Andrea Murcia / Foto: Cuartoscuro.com
Al concluir el sexenio, el país no alcanzará la autosuficiencia en combustibles a la que se comprometió el presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que Petróleos Mexicanos (Pemex) no producirá aún 77 mil barriles diarios, por lo que en septiembre de este año todavía se importará 6.0% de combustibles.
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“En septiembre, y con la operación estable de la nueva refinería Olmeca -de Dos Bocas, Paraíso, Tabasco-, estaremos alcanzando un nivel de proceso de un millón 708 mil barriles diarios en nuestras refinerías”, dijo el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, pues explicó que a marzo de este año se añadirá el proceso de la nueva coquizadora que se instala en la refinería de Tula y se elevará un millón 031 mil barriles el proceso de crudo en las seis refinerías que ya operan el Sistema Nacional de Refinación.
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Durante el 86 aniversario de la expropiación petrolera, que se llevó a cabo en las oficinas centrales de Pemex, Romero Oropeza dio un amplio informe de la transformación de la empresa productiva del Estado durante esta administración, dijo que en dicha cuenta se incluye la operación plena de la refinería de Dos Bocas, la de Deer Park en Texas y las modernizaciones el Sistema Nacional de Refinación.
Asimismo, se señaló que al incluir el proceso que se realiza en la planta que se tiene en Texas, en marzo ya se tiene un proceso de un millón 299 mil barriles por día, de los que un millón 031 mil son de las seis refinerías en el territorio nacional, volumen que ha aumentado en 102% desde 2018, cuando ya se había caído a 511 mil barriles diarios.
Según el directivo, al cierre del 2024, Pemex tendrá un volumen de producción de petróleo de un millón 876 mil de barriles diarios de los hidrocarburos líquidos y condensados, misma que en enero se ubicó en un millón 829 mil de barriles diarios, aunque de crudo son únicamente un millón 549 mil barriles por día.
Romero Oropeza aseguró que al final de la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador, se entregará una empresa pública mejor que la recibida al inicio de la administración, ya que se logró consolidar las capacidades productivas de la petrolera, lo que permitirá a las futuras generaciones transitar hacia otras fuentes de energía sostenibles.
Aseguró que Pemex seguirá contribuyendo al progreso económico del país y destacó los logros de la gestión de la empresa en estos cinco años como estabilizar e incrementar el volumen de la producción y las reservas probadas.
“La optimización de la explotación de los campos maduros, la incorporación temprana de pozos exploratorios a la producción y el aceleramiento del desarrollo de los campos nuevos nos permitió no solo revertir esa tendencia declinante, sino que se logró un crecimiento en la producción con la inversión autorizada para este año y con la estrategia operativa se proyecta mantener una producción promedio anual de un millón 876 mil barriles diarios”, señaló.
Recordó que en contraste con las empresas privadas a las que se asignaron 107 contratos para la producción de aceite y gas desde 2014, este año se estima aportarán 58 mil barriles diarios, lo que significa que Pemex contribuirá con 97 por ciento de la producción nacional de petróleo.
Informó que se han adquirido 18 equipos de perforación terrestre de última generación, “lo que nos está permitiendo más eficiencia en la perforación y sobre todo recuperar para Pemex la ejecución de sus actividades sustantivas al ser operados todos ellos por personal de la empresa”.
Sobre la refinación, dijo que “consientes en lograr la autosuficiencia de combustibles en el país”, se rehabilitaron las refinerías Cadereyta, Madero, Minatitlán, Tula, Salamanca y Salina Cruz, llevándolas de un proceso de crudo de 511 mil barriles diarios en 2018 a un millón 31 mil barriles.
Con relación al almacenamiento estratégico de crudo, gasolinas y diésel, recordó que al inicio de la administración se contaba con una capacidad de almacenamiento de siete millones de barriles de crudo y 55 millones de barriles de petrolíferos y como parte de la recuperación de la infraestructura se logró una capacidad de 12 millones de barriles para crudo y 71 millones de barriles para petrolíferos, es decir, un incremento de 62 y 28%, respectivamente.
