Los Tigres de la UANL se preparan con optimismo para el partido de vuelta de las semifinales de la Concacaf Champions Cup 2025 contra Cruz Azul, programado para el jueves 1 de mayo en el Estadio Olímpico Universitario. Tras un empate 1-1 en el duelo de ida en el Volcán, el equipo dirigido por Guido Pizarro confía en recuperar a varios de sus jugadores lesionados para buscar el pase a la final y mantener viva la esperanza de conquistar su segundo título internacional.
Según reportes recientes, los felinos han recibido noticias alentadoras sobre el estado físico de jugadores clave. Diego Lainez, quien sufrió molestias musculares, ya está recuperado y disponible para el encuentro.
Asimismo, Javier Aquino, con un edema óseo en el tobillo derecho, y Joaquim Pereira han mostrado una evolución favorable y se perfilan para regresar. Osvaldo Rodríguez también podría entrar en la convocatoria, lo que reforzaría las opciones en la banda izquierda.
Sin embargo, la gran incógnita sigue siendo André-Pierre Gignac, máximo referente ofensivo del equipo. El delantero francés continúa en recuperación, y aunque el técnico Guido Pizarro expresó en días pasados su esperanza de contar con él “en un corto plazo”, su participación en la vuelta sigue en duda.
Otro jugador en riesgo es Ozziel Herrera, quien padece una paratendinitis en el tendón de Aquiles izquierdo y está prácticamente descartado, según un reporte médico del club.
El empate en la ida, con goles de Ángel Sepúlveda para Cruz Azul y Juan Purata para Tigres, dejó la serie abierta pero con ligera ventaja para los cementeros debido al criterio del gol de visitante.
Para avanzar, Tigres necesita ganar en la Ciudad de México o empatar con un marcador de 2-2 o superior. Un empate 0-0 clasificaría a Cruz Azul, mientras que un 1-1 llevaría el duelo a tiempos extra. Los felinos, que han avanzado en 4 de las 6 semifinales de Concacaf que han disputado, enfrentan un reto mayúsculo ante un Cruz Azul invicto en el torneo, con 4 victorias y 3 empates.
La preparación del equipo ha sido intensa, con sesiones enfocadas en corregir los errores defensivos que permitieron el gol de Sepúlveda y en aprovechar la localía de Cruz Azul, donde Tigres espera que la presión de la afición cementera juegue a su favor.
Mientras Cruz Azul llega con bajas confirmadas como Lorenzo Faravelli, por acumulación de tarjetas, y Luka Romero, por lesión, Tigres ve en la posible recuperación de sus figuras una oportunidad para inclinar la balanza. Con el boleto al Mundial de Clubes 2029 y el título de la Concachampions en juego, los auriazules saben que el duelo en el Olímpico Universitario será decisivo para sus aspiraciones internacionales.
