La coordinadora de los diputados del PAN, Noemí Luna, consideró que los más de 13 mil millones de pesos que el Instituto Nacional Electoral (INE) presupuestó para la elección de jueces, ministros y magistrados en 2025 es una barbaridad, porque el trasfondo de estos comicios es legitimar la imposición de juzgadores “a modo” del régimen.

Agregó que es inaceptable que en el 2025 cueste más la elección de 850 juzgadores que en los comicios más grandes de la historia mexicana en el 2024, cuando se renovaron más de 20 mil cargos, como Presidencia de la República, Congreso de la Unión y estados, nueve gubernaturas y casi 2 mil ayuntamientos.

La legisladora panista acoto que es inaceptable que Morena y sus aliados utilicen de forma facciosa la mayoría ficticia alcanzada mediante traiciones y amenazas, lo que le ha permitido modificar a su antojo la Carta Magna, llevando al país a la crisis constitucional más grave de su historia y jamás vista “ni en los años más oscuros del régimen hegemónico priista”.

Luna apuntó que la reforma al poder Judicial y la ley de supremacía constitucional, aprobadas por aplanadora de la mayoría oficialista en el Congreso de la Unión, son las dagas que tienen al borde de la muerte al México republicano que conocemos.

Asimismo, la legisladora reconoció a integrantes del poder Judicial que renunciaron con dignidad a sus cargos y a las y los 853 juzgadores que desistieron de su derecho a ser aspirantes, para no someterse a la intolerancia y la farsa de una elección popular que busca imponer jueces leales al régimen de Morena, porque no tienen posibilidades de ganar.

Dijo que siete ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación mantuvieron su integridad y soportaron la embestida del régimen: amenazas, compra y extorsión de voluntades a cambio de impunidad. Penosamente, el oficialismo logró su objetivo de dividir el bloque de contención de ocho ministros para mantener intocada la dañina Reforma Judicial impulsada por el oficialismo.

En el marco de la presunta renovación del poder Judicial propuesta por Morena para acabar con los vicios internos, la panista retó a las ministras afines al régimen, Loretta Ortiz, Lenia Batres y Yasmín Esquivel, a renunciar y no mantenerse en el cargo, porque ahora son cómplices por su silencio y participación.

Además, criticó que el régimen haya obligado a Norma Piña, primera mujer en encabezar la Corte a renunciar tras apenas un año de su designación a un encargo que concluiría hasta el 10 de diciembre del 2030, como venganza por ser el único bloque de contención.