TOLUCA, ESTADO DE MÉXICO, 05ENERO2023.- Muñecas Paty es una empresa 100 por ciento Toluqueña que tiene más de 32 años que surgió a iniciativa de Jorge Fernando Camacho, que junto con su familia se han dedicado a elaborar muñecas de trapo, en su fábrica se elabora todo desde las cabezas, manos y pies, cuerpo, y vestimenta, han llegado a lugares como Veracruz, San Luis Potosí
Michoacán, Celaya, Irapuato, Culiacán, Tuxtla Gutiérrez, y este año buscarán entrar al mercado de Monterrey y Guadalajara. Durante la época de Navidad y Día de Reyes su producción aumenta considerablemente, los tamaños que manejan van desde los 27 cm hasta los 80 cm de altura, las pueden encontrar en tiendas del grupo Garcés en el Estado de México así como pequeños negocios como tiendas, papelerías y mercerías. Un regalo que se puede dar durante todo el año ya que tiene una gran variedad de modelos. FOTO: CRISANTA ESPINOSA AGUILAR /CUARTOSCURO.COM AIDA RAMÍREZ
Foto: Cuartoscuro
En el país, las personas excluidas (sin trabajo) suman 25.3 millones; quienes laboran en condiciones de informalidad son 32.2; con trabajo formal pero sin salario suficiente, son 8.6 millones; con salarios de sobrevivencia 8.1 millones, y sólo cinco millones, señala el organismo Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
Por ello, “el sistema laboral en México ‘está roto’, no se trata de discutir por unos pocos puntos porcentuales de mejora, si el vaso está medio lleno o medio vacío; pues en realidad produce pobreza, precariedad y exclusión”, afirma su coordinador Rogelio Gómez Hermosillo.
La organización presenta un diagnóstico de todos los estados del país, y en esta ocasión, de los centrales que forman una región pujante económicamente, con gran capacidad comercial, industrial y exportadora, pero la mayoría de las personas con trabajo formal carecen de salario suficiente para superar el umbral de pobreza y millones trabajan sin protección social ni derechos laborales.
Observa que en Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Querétaro, San Luis Potosí y Tlaxcala, en conjunto concentran una Población Económicamente Activa (PEA) de 16.5 millones de personas, “pero sólo 21%, dos de cada 10 personas con trabajo formal, tienen salario digno”.
Agrega que hay nueve millones de personas con trabajos informales, 2.7 con trabajo formal sin salario suficiente y siete millones que no tienen trabajo.
En el diagnóstico sobre las condiciones laborales en cada uno de los estados del país, se observa que la Escala del Trabajo Digno, “refleja que la pobreza está estancada desde hace muchos años y que su principal causa está en el sistema laboral, incluso en los trabajos formales”.
Dicha Escala es una medición con datos oficiales (INEGI-IMSS) sobre las condiciones laborales que no cumplen con el derecho humano al trabajo digno.
Así, los resultados revelan que “una de las causas de la pobreza está en el trabajo. En México ha crecido el empleo y al mismo tiempo la precariedad con salarios de pobreza; también ha crecido la productividad de las empresas, sobre todo de las grandes y medianas, pero no las remuneraciones a quienes trabajan.
“Hay que romper ya la maldición de los salarios de pobreza, el trabajo no es una mercancía; los ‘recursos humanos’ no son cosas, son personas y tienen derechos”, asevera Gómez Hermosillo.
En el diagnóstico de las 11 entidades del centro del país se señala que hay siete millones de personas sin trabajo, de las cuales 5.1 millones están excluidas por género; son quienes no pueden buscar trabajo porque realizan labores de cuidado en el hogar sin remuneración; y de ellas, más del 90% son mujeres.
Además, hay 1.5 millones de personas “en el desempleo oculto; esto significa que necesitan el trabajo, están disponibles, pero no lo buscaron recientemente”, y hay otras 379 mil personas desocupadas; “es absurdo creer que en México el desempleo es menor al 3.0%, como se festina entre autoridades y analistas económicos”, añadió Gómez Hermosillo.
Con trabajos informales están nueve millones de personas, lo que significa que trabajan sin protección social y sin derechos laborales.
En estos estados “hay seis millones de personas que trabajan en la formalidad, con puestos de trabajo registrados en el IMSS; 2.7 millones (45%) carecen de salario suficiente para superar el umbral de pobreza; es decir; ganan menos de ocho mil 600 pesos al mes, por lo que no pueden adquirir dos canastas básicas.
“El trabajo formal no garantiza salario suficiente. Casi la mitad de las personas con trabajo formal en la iniciativa privada tienen salarios de pobreza”, dijo y con salario de sobrevivencia hay otros dos millones de personas (33%); esto es que su salario supera el umbral de pobreza, pero es menor a 20 mil mensuales.
