PATRICIA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro.com

Ante el aumento en el número de suicidios, sobre todo de jóvenes en la Ciudad de México, es urgente implementar políticas públicas que permitan detectar y atender a las personas que tengan ideaciones suicidas, advirtió la diputada Frida Guillén Ortiz.

Detalló que el Instituto de Ciencias Forenses tiene registro de que en 2020 ocurrieron 609 suicidios, mientras que, en 2021 fueron 630 suicidios y en 2022 la cifra subió a 667 hechos en la Ciudad de México.

Además, en los últimos cinco años, la tasa de suicidio juvenil se elevó en 20 por ciento en el país, es decir, una tendencia que va al alza de manera alarmante y eso debe preocuparles a las autoridades federales.

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Datos del Inegi señalan que en 2016, el suicidio entre jóvenes de 15 a 19 años, fue de 6.9 por cada 100 mil habitantes, sin embargo, durante el 2022, esa cifra subió a 7.7 personas.

La vicepresidenta de la Comisión de Juventud del Congreso local, pidió al gobierno capitalino, trabajar de la mano con la Secretaría de Salud federal, en una agenda que contenga esquemas de detección de conductas suicidas entre jóvenes.

“Atender los problemas desde abajo como es una posible depresión, algún tema de salud mental o situación económica de la persona que la orilla a suicidarse”, dijo.

La panista comentó que, de acuerdo a la Secretaría de Educación Pública, el fenómeno del suicidio se agudizó durante la pandemia del Covid-19, donde los jóvenes entraron en un clima de inestabilidad emocional por razones familiares, financieras, entre otros.

“Estos son los temas en donde el gobierno debe estar metido en solucionar y dejar de lado los ataques mediáticos a la oposición, la agenda de los jóvenes en la capital ha quedado abandonada y debemos salvarla”.

De acuerdo a la legisladora, las campañas preventivas de suicidio del gobierno no funcionan. “Eso de regalar estampitas, pulseritas o tarjetitas no sirve, deben ser acciones profundas de política pública desde las secretarías de Educación y de Salud, así como las Universidades”, dijo.

Asimismo, subrayó la necesidad de llevar talleres de salud mental a las preparatorias o a las universidades, así como seminarios sobre el dolor familiar ante la pérdida de un ser querido, ampliar la oferta de empleo para jóvenes y mayor capacitación para insertarse en el mercado laboral, sin olvidar los temas de calidad educativa.