La respuesta de Andrés Manuel López Obrador a la posición de Estados Unidos y Canadá en torno al favoreci- miento del gobierno a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no cayó bien ni aquí ni allá.
Hasta el embajador estadunidense, Ken Salazar, amigo de Andrés Manuel, pidió seriedad y determinación para enfrentar las demandas de revisión que ambas naciones interpusieron en el marco del acuerdo co- mercial, conocido como T-MEC.
Senadores y diputados de oposición también pidieron al ocupante de Palacio Nacional seriedad y resolver de inmediato las diferencias en torno a la política energética, que viola lo estipulado en el acuerdo que sustituyó al Tratado de Libre Comercio (TLC), firmado por Carlos Salinas, George W. Bush y Brian Mulroney allá por 1994.
Según expertos, de ganar las impugnaciones Canadá y Estados Unidos, a México podría costarle hasta 30 mil millones de dólares, unos 600 mil millones de pesos.
-Cien mil millones más que lo que cuestan anualmente las becas y pensiones que regala el gobierno de López Obrador.
¡Uy, qué miedo!, se escuchó en radiopasillo.
QUE NO HABÍA ESCOLTAS
Quién no la está pasando bien es Enrique Irazoque Palazuelos, titular de la Unidad para la Defensa de los Derechos Humanos y Coordinador Eje- cutivo Nacional del Mecanismo para la Protección de Personas Defenso- ras de Derechos Humanos y Periodistas.
Resulta que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) analiza emitir una recomendación al funcionario por su maltrato a los periodistas que recurren a solicitar ayuda, protección.
Es el caso de Rodolfo Montes, reportero con más de 30 años de experiencia que el miércoles denunció en la mañanera amenazas de muerte para él, su hija y esposa.
El presidente Andrés Manuel López Obrador prometió ayuda constante y ordenó protección de inmediata.
Y es que a Montes, conocido como El Negro y El Pelos, le fue negada la escolta con el argumento de que no había disponible, cuando a empresarios se les ha otorgado.
La violencia y los ataques contra los periodistas en México no son ni un juego ni una mentira, en un clima de polarización agudizado desde Palacio Nacional.
-La orden es protegerlo ¿o, acaso, esperarán a que las amenazas se cumplan para, entonces, enviar a un grupo de treinta agentes a investigar lo que se denunció cuando menos desde hace cinco meses?, se escu- chó en radiopasillo.
¿NO QUE NO?
La Interpol participó en el operativo para detener a Rafael Caro Quintero en Sinaloa.
Así, lo reveló la Secretaría de Seguridad federal.
Pese a que el gobierno decía que ningúna fuerza, además de la Mari- na, el Ejército y la Guardia Nacional habían intervenido.
Bueno, hasta desmintió a la DEA (Drug Enforcement Administration) y al fiscal estadunidense, Merrick Garland, que se atrevieron a presumir la coordinación en el operativo y el éxito de capturar al -dicen- asesino de Enrique Kiki Camarena, agente de la DEA, en 1985, en México.
-¿Algo más que no hayan dicho, señores?, se escuchó en radiopasillo.
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