La venganza es un plato que se sirve bien frío y los Philadelphia Eagles congelaron a los Kansas City Chiefs para devorárselos. Jalen Hurts tuvo la paciencia de esperar 728 días para tener una revancha en el Super Bowl LIX. Y no desaprovechó. En ese lapso, los emplumados sumaron al mejor corredor de la NFL Saquon Barkley y memorizaron cada segundo del Gran Juego de 2021. Y así pudieron hacerle ver su suerte al bicampeón de la liga hasta beber cada gota de su sangre.
Saquon celebrates with the fam
— NFL (@NFL) February 10, 2025
(via @MikeGarafolo)pic.twitter.com/Rr8kJOEkfr
Los Eagles ganaron el segundo anillo de campeonato de su historia a costa del equipo que los privó dos años atrás de conseguirlo. Era tal la furia acumulada que guardaban en lo más profundo de sus entrañas, que vapulearon a su rival con una histórica paliza de 40-22. Un déjà vu a la octava potencia de la vez que Tampa Bay Buccanneers pudo neutralizar a los Chiefs de Mahomes cuatro años atrás.
Y tal y como ocurrió en la misma ciudad de Nueva Orleans, Louisiana, pero un 25 de noviembre de 1980 cuando Sugar Ray Leonard tundió de tal forma a Roberto ‘Mano de Piedra’ Durán para cobrar venganza de su sorpresivo triunfo seis meses atrás, los Chiefs dijeron “no más” y cedieron el trono como reyes de la NFL a los dirigidos por Nick Sirianni.
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Hurts lanzó para 221 yardas con dos anotaciones y un pase interceptado, además de acumular 72 yardas por acarreo y un touchdown por esa vía para erigirse como el Jugador Más Valioso del Super Bowl LIX. Por su parte, en pleno festejo de su cumpleaños 28, Saquon se convirtió en el corredor con más yardas totales en una temporada más Playoffs tan pronto sumó 31 de sus 57 yardas en el juego, mismas con las que pulverizó el récord absoluto que pertenecía a Terrell Davis, quien lo consiguió en 1998.
Todo comenzó con un pase bombeado del oriundo de Houston, Texas, para Dotson de 28 yardas fue marcada como anotación. No obstante, tras mirar la repetición de la jugada, los árbitros revirtieron la marcación al señalar que el receptor había hecho down en la yarda uno. Pero para la mejor ofensiva terrestre de la liga, quedar en la yarda uno era un touchdown garantizado.
La patentada jugada ‘Tush Push’ con Hurts impulsado por su línea ofensiva, dio la ventaja a Philly por primera ocasión en el encuentro, luego nueve jugadas y 54 yardas recorridas en solo 3:25 minutos consumidos en el reloj. Segunda serie ofensiva para los cuatro veces ganadores del Gran Juego, y nuevamente para afuera, gracias a la gran lectura del aparato defensivo comandado por Vic Fangio.
La ofensiva coordinada por Kellen Moore arrastró por 45 yardas las cadenas, pero en la duodécima jugada, la presión sobre Hurts lo obligó a lanzar un pase apresurado que termino en las manos de Cook en la yarda dos de Kansas, en la primera jugada grande de la defensiva de Spagnuolo en el encuentro. Se trató del primer pase en contra lanzado por el QB tras una racha positiva de 217 y 10 juegos sin entregar el ovoide.
Los Eagles otra vez frenaron en cuatro a los hasta entonces inoperantes Chiefs y mandaron a Jake Elliott al campo en busca de tres puntos. Para su suerte, acertó el intento de 48 yardas pese a tener un registro previo de 28 concretados de 36 oportunidades, y la ventaja era ya de 10-0 para los de la NFC.
Los bicampeones estaban atrapados en una pesadilla. Y mientras más intentaban escapar, más se atascaban en las pantanosas arenas movedizas del esquema perfecto (hasta ese momento) de Sirianni y sus coordinadores. Mahomes bajo presión se vio exhibido y entregó el ovoide a DeJean, quien devolvió el balón a las diagonales para provocar el frenesí entre sus fanáticos con una ventaja de 17 puntos ante el equipo más dominante de la liga.
Hasta entonces, la defensa de los Eagles había jugado Cover 4 en el 63.6% de las veces, la segunda tasa más alta en un juego por cualquier defensa en las últimas siete temporadas. La razón era evidente, pues Mahomes contra esta formación tenía apenas cuatro pases completos de ocho intentos con solo 23 yardas y una intercepción.
No conforme, los fantasmas no dejaban de perseguir al egresado de Texas Tech y los suyos. De hecho, apenas en el siguiente drive, en la primera jugada, fue interceptado por Baun, quien dejó en inmejorable posición de campo a su ofensiva en la yarda 14. Entonces, un pase de Jalen para AJ Brown dio otra anotación a los de la Nacional. Y por primera vez, KC era blanqueado en una primera mitad de Super Bowl, el peor augurio para una dinastía.
Al medio tiempo, Pat tenía apenas 6-14 en sus pases completos con 33 yardas y dos intercepciones con 10.7 de rating. Las 23 yardas totales de los Chiefs se convierten en la cantidad más baja registrada para un equipo desde 1990 en la historia del SB. Y en general, tenían más puntos los Eagles con 24 que yardas los de Missouri.
La segunda mitad comenzó con la misma tónica con la que se desarrollaron los dos primeros episodios. Dos sacks a Mahomes y un sexto despeje para KC, lo alejaban dramáticamente de una eventual reacción. Y entonces, dos acarreos de 16 y 14 yardas del egresado de Alabama, además de un pase de 22 para Saquon a la zona roja, dejó a Philly en privilegiada posicional de campo. Elliott convirtió una patada de 29 yardas y prolongó la cada vez más alarmante diferencia en la pizarra.
Philadelphia, nuevamente a la ofensiva, dio una estocada más a su moribundo rival con un sorpresivo envió de 46 yardas de Hurts para Smith, quien entro a las diagonales para un imponente 34-0. Mahomes y Worthy dieron signos de vida. Con un pase de 50 yardas y otro más de 24 en las diagonales dio un poco de oxígeno a los Chiefs, que fallaron la conversión de dos puntos.
Elliott acertó otro gol de campo de 48 yardas para prolongar a 37-6 el marcador. El alicaído Kansas City volvió a sufrir los estragos de la imponente defensa de los de la NFC Este y Mahomes entregó su tercer balón de la noche, esta vez tras una captura de Williams tras golpearle el brazo y provocar el fumble. Elliott ensayó de 50 yardas y extendió a 40 la cuenta de Philly en su cuarto acierto de cuatro oportunidades en la noche.
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Dos pases de touchdown de Mahomes para Hopkins y Worthy, hicieron un tanto más decorosa la derrota para los Chiefs. De pronto, un Gatorade color amarillo bañó a Nick Sirianni y así se cerró el círculo de un tricampeonato fallido de Kansas City, que deberá esperar para intentar continuar con su dinastía. Larga vida al nuevo rey emplumado.
