En el marco del Día Mundial de la Lucha contra el VIH-Sida, autoridades sanitarias y especialistas alertaron sobre el incremento sostenido de casos en México durante los últimos años.

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De acuerdo con datos oficiales, en el país se han registrado casi 357 mil casos acumulados, de los cuales 227 mil personas viven actualmente con el virus y reciben tratamiento antirretroviral. Tan solo en 2025 se confirmaron más de 15 mil nuevos contagios, cifra que mantiene la tendencia ascendente observada desde 2021.

Roberto Vázquez Campuzano, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, enfatizó que el VIH es hoy una enfermedad crónica con cura funcional, gracias a los avances médicos. Sin embargo, advirtió que la cobertura nacional apenas alcanza entre 80 y 85%, lo que deja a miles de personas sin acceso a medicamentos y en riesgo de desarrollar Sida.

La prevalencia nacional se mantiene en 0.3%, concentrada principalmente en hombres que tienen sexo con hombres y usuarios de drogas intravenosas. Aunque México está por debajo de países de Centroamérica y Sudamérica, especialistas advierten que el repunte exige reforzar campañas de prevención, detección temprana y acceso universal al tratamiento.

El especialista destacó que organizaciones civiles y centros ambulatorios siguen siendo clave en la atención, pero reconocen que se requieren mayores esfuerzos institucionales para cumplir la meta internacional 90-90-90 de ONUSIDA, que busca eliminar la transmisión del virus hacia 2030.

Detalló que las personas con VIH mueren casi todas por otras enfermedades, siendo la tuberculosis la principal causa asociada, de acuerdo con su trabajo en el InDRE. Explicó que, con tratamiento, el VIH se considera crónico con cura funcional, evitando enfermedades oportunistas.

Refrendó que no existe erradicación ni cura clínica, pero la funcional permite que, con disciplina, una persona viva como el resto de la población. Señaló también que el tratamiento actual consiste en dos o tres cápsulas al día, cuando antes se requerían hasta 12 pastillas cada 8 horas.

“El problema es que no toda la gente tiene acceso al tratamiento. Tenemos entre 80 y 85% de cobertura, y el resto son quienes desarrollan Sida, principalmente en poblaciones rurales”, enfatizó.

Reiteró que la prevalencia en México es baja (0.3%), concentrada en grupos específicos, muy por debajo de países como Trinidad y Tobago o naciones del África subsahariana, aunque insistió en mantener y reforzar las políticas de prevención.