Cuartoscuro MARTÍN AVILÉS
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Inmerso en un tóxico ambiente provocado por la envidia y recelo por ocupar el asiento del segundo mejor auto del mundo, Sergio Pérez logró sellar un 2023 tan histórico como agridulce. Con la sensación de haber podido haber hecho un poco más por pelear el título, Checo no mira hacia atrás y ahora se enfoca en hacer del 2024 su mejor año en la Fórmula 1, sabedor de que los créditos se le han agotado y no tiene otra opción que pelear el cetro mundial con Max Verstappen para demostrar su valía de una vez por todas.
El mexicano de 33 años ha jurado a Red Bull sellar una campaña más consistente en agradecimiento por esa confianza depositada en él desde su llegada al equipo en 2021. Y es que aunque el tapatío comenzó la temporada anterior en buena forma, con dos poles y dos victorias en las primeras cinco carreras, luego su brilló se apagó estrepitosamente con problemas, particularmente en la clasificación, y su nombre se desvaneció entre la lista de ganadores de cada Gran Premio.
“Obviamente comenzamos muy bien el año, luego tuvimos una especie de montaña rusa a mitad de temporada. Pero no nos rendimos, nos mantuvimos unidos como equipo y quiero agradecer a todo mi equipo por apoyarme”, comentó en la reciente Gala de Entrega de Premios de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), al reflexionar sobre su pasado inmediato y resaltar su motivación para luchar por más.
Si bien, Pérez Mendoza se recuperó para volver a encaminar su año y terminar segundo detrás de su compañero de equipo neerlandés en la clasificación de pilotos, la friolera de 290 puntos se interpusieron entre ambos después de la ronda final.
“Pasamos por momentos muy difíciles, pero logramos asegurar la mejor temporada en la historia de nuestro equipo [con el título de constructores y el doblete en el campeonato de pilotos] y hemos aprendido de esos momentos difíciles. Volveremos el año que viene más fuertes”, avisó.
Christian Horner, jefe del equipo con sede en Milton Keynes, también ofreció algunas palabras de aliento – junto con un objetivo destacado – mientras el mexicano se prepara para entrar en el último año de su contrato con Red Bull.
“Ser compañero de equipo de Max Verstappen es un trabajo muy, muy difícil. Creo que ha demostrado una verdadera fortaleza mental para poder afrontar eso”, dijo Horner en una entrevista con Sky Sports.
Pero aunque la escudería de las bebidas energéticas ha tenido empatía con Pérez, ya mismo se le ha encomendado la tarea de mejorar su forma de clasificación, toda vez que el jalisciense ingresó al Top 10 a lo largo de las clasificaciones en el año, en el 59% de las qualys, mientras que al Top 5 en las calificaciones únicamente accedió en el 36% de las oportunidades. La posición promedio de salida del azteca fue 8.1 (octavo), un lugar bastante lejano a las expectativas del equipo de las bebidas energéticas al tener el segundo mejor auto del serial.
De acuerdo con el portal Motorpasión, para encontrar un piloto de Red Bull que en una temporada tuviera una posición media en parrilla tan mala fue en 2008, cuando David Coulthard hizo una media de 12.7, de hecho, esa temporada fue la última del equipo de origen austriaco antes del cambio de reglamento, justo el momento previo a su irrupción en la élite.
“Ahora, el área en la que necesita concentrarse y mejorar el próximo año serán los sábados, asegurándose de que su promedio de calificación esté mucho más cerca del de Max.
“Sabemos que puede correr y que tiene un gran ritmo, pero necesitamos que comience más arriba en la parrilla, particularmente si la parrilla va a converger, entonces no podemos darnos el lujo de tener muchos autos entre Max y Checo”, mencionó Horner.
Red Bull aún no tiene decidido quién acompañará a ‘Mad Max’ en 2025, por lo que es la última chance del azteca si es que quiere prolongar al menos una temporada más su estadía en el equipo de origen austriaco.
“El coche ha sido muy atractivo para que otros pilotos quieran estar en él, por lo que no nos faltan opciones. Obviamente no hay garantías de nada, pero Checo es nuestro piloto en 2024, y si hace un gran trabajo querremos retenerlo para 2025, pero todo dependerá de cómo se desempeñe y de cómo se desempeñe en relación con él. a su compañero de equipo”, finalizó.
