REDACCIÓN OVACIONES

Foto: Mexsport

En México es tan fuerte, constante y grave la violencia en contra de las mujeres, que ninguna esfera se salva; ni siquiera la de las futbolistas de la Liga MX, cuyos casos son cada vez más graves, al grado de que, por ejemplo, la jugadora Scarlett Camberos haya dejado no solo al América, sino también el país para salvaguardar su integridad.

Todo ello, por el constante acoso por parte de un sujeto, quien solo recibió un arresto domiciliario de 36 horas por parte de las autoridades, cuyas acciones no terminan de convencer ni de proteger a las jugadoras.

Y es que el caso de Scarlett, es uno de muchos que han sucedido y que las propias jugadoras se han encargado de visibilizar, tanto para denunciar a los agresores y acosadores, como también para exigir que las autoridades construyan sanciones más severas para aquellos que cometan este tipo de acciones, algo que hasta el momento no se ha logrado.

Incluso con el caso de Scarlett aún en desarrollo, se unió la denuncia pública que hizo la futbolista de Pachuca, Selene Cortés, el pasado 21 de marzo, en el que hizo públicos mensajes agresivos de índole sexual que el usuario @angelpuentee01_ realizó en sus historias, además de comentarios llenos de violencia digital.

“Cosas que para algunas personas son ‘normales’ porque somos figuras públicas. No son normales, no esperemos a que esto se vuelva ‘normal’ o esperemos que pase algo para atrevernos a actuar”, publicó Selene Cortés en su twitter acompañado de las capturas de pantalla con la evidencia de las agresiones.

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LA LISTA DE ACOSO A JUGADORAS ES DEMASIADO LARGA

Pero esos solo son dos ejemplos recientes, pero la realidad es que el acoso digital en contra de las futbolistas, es algo que prevalece prácticamente todos los días en las redes sociales.

En marzo del 2021, hace dos años, la jugadora de los Pumas, Deneva Cagigas, también utilizó sus redes sociales para visibilizar y denunciar el constante acoso que recibía en sus perfiles tanto en Twitter como en Instagram, particularmente de un sujeto a quien exhibió públicamente.

“Hablo por mí y mis colegas. Se les hace chistoso mandarnos fotos, videos, usar distintos usuarios o usarnos como símbolo sexual y la verdad es que no está bien. Antes de ser futbolistas, somos humanas”, dijo en aquel momento en videos publicados en su twitter.

Dos meses antes, en enero de 2021, las jugadoras del América, Selene Varela y Jana Gutiérrez, también fueron víctimas de amenazas, acoso y agresiones virtuales, por las cuales el club tuvo que esgrimir una posición de apoyo hacia las jugadoras.

JUGADORAS RECIBEN TODO TIPO DE AGRESIONES O COMENTARIOS

La violencia puede venir en muchas formas y aspectos; y es que además del acoso sexual, en ocasiones se ha dado que la violencia o comentarios hacia las jugadoras son con un índole agresivo por su apariencia física.

Por ejemplo, en octubre del 2018 en las instalaciones de Cantera de los Pumas en un juego ante América Femenil, la afición presente del equipo local, lanzó gritos racistas a la delantera de las Águilas, Lucero Cuevas, al decirle “Hondureña” de manera peyorativa, lo cual provocó que la futbolista pidiera la intervención de la Liga MX Femenil.

Otro caso es el de la delantera del Pachuca, Charlyn Corral, quien señaló en su momento que le afectaban las críticas por su complexión física, cuando ha demostrado siempre su calidad como jugadora tanto en México como en España, donde logró el título de goleo tras jugar con Levante y Atlético de Madrid.

Aparte de esos casos, también hay críticas y mensajes de odio hacia las jugadoras por su orientación y preferencia sexual, los cuales denotan la homofobia y falta de tolerancia de algunos usuarios que se escudan en las redes sociales para esgrimir comentarios de tal índole.

CASO MARIBEL DOMÍNGUEZ EN SELECCIÓN MEXICANA

Por último, en julio del 2022 y a semanas de la Copa del Mundo Femenil Sub-20 disputada en Costa Rica, Maribel Domínguez, entrenadora de la Selección Mexicana Femenil de esa categoría, fue cesada de su cargo luego de que se destapara un presunto caso de acoso sexual dentro del grupo, lo cual provocó que la Federación Mexicana de Fútbol realizara una investigación interna, sin que al final se le señalara a la exfutbolista.

Sin embargo, Domínguez fue cesada del cargo y posteriormente publicó un comunicado en el que negó cualquier tipo de acoso de su parte hacia alguna futbolista y, por el contrario, denunció que ella fue la que sufrió acoso laboral y que fue desplazada en cuanto a su autoridad como entrenadora de ese equipo nacional.