Sin duda la sensación actual del tenis es el #1 del mundo, el joven español Carlos “La Maravilla” Alcaráz, quien a sus escasos 19 años, es el tenista más joven en ocupar la posición de honor.

Pero a raíz de su victoria en el US Open de este año, en donde subió al trono, el joven deportista murciano no ha podido demostrar ser en verdad el mejor del planeta en cuanto al deporte blando se refiere.

Y es que en los torneos que ha participado, después del Abierto de los EU no ha podido levantar ningún trofeo.

Analizando la gran temporada de Carlos Alcaraz, es importante señalar que esta tiene dos partes bien diferenciadas. Durante los primeros 9 meses del año, “La Maravilla” se mostró intratable en la cancha, con un nivel muy por encima del resto y difícil de entender para los rivales, en especial, lo que más sorprendió a propios y extraño, fue su impresionante madures y mentalidad ga- nadora, las cuales lo llevaron hasta la cima del ranking mundial.

Pero una vez alcanzado este gran objetivo su cara B llegó, y desde ese momento el español no termina de fluir, sufre los partidos más de lo esperado, algo que no se le había visto hasta ahora. Comete errores infantiles, e in- cluso su semblante ha cambiado. “Nunca pensé que llegaría tan pronto al número uno.

No he dispuesto del tiempo necesario para entender plenamente lo que logré en Nueva York. La verdad es que sigo siendo el mismo, no creo que haya cambiado nada en mi manera de jugar.

El mundo del tenis no para, cada semana comienza otra aventura y no puedes estar pensando y recordando lo que has hecho” Comentó un poco convincente Alcaráz…

¿Será cierto?…

¿SOLO UNA MALA RACHA?…

Desde que es el #1 del mundo, el novel tenista español Carlos Alcaraz ha disputado 7 partidos, en los que ha cosechado 3 derrotas.

La primera ante Felix Auger-Aliassime en Copa Davis, la segunda ante el veterano David Goffin en Astaná, y la tercera otra vez a manos de su “coco” el canadiense Auger-Aliassime, quién parece haberle tomado ya la medida.

Pero más allá de estos descalabros, los datos hablan por sí solos.

Antes de alcanzar lo más alto de la clasificación de la Asociación de Tenistas Profesionales, Alcaraz había jugado 60 partidos, de los cuales había ganado 51 y solo perdido solo 9, es decir, solo el 15 por ciento de sus partidos fueron derrotas.

Una vez alcanzada la cima de la ATP, Alcaraz ha disputado 7 partidos, sumando 3 derrotas. O sea, ha perdido el 30% de los encuentros.

Las razones pueden ser varias, como la presión de ser el #1 del orbe, además de ser el más joven de la historia y las expectativas que el mundo se ha generado a raíz de ello.

Eso, aunado a la presión del público y los medios en cuanto a nombrarlo el “sucesor” de la leyenda llamada Rafael Nadal, ha dado como resultado a un joven fastidiado y harto del tenis, el cual…¡Ya no disfruta jugar!…