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¡América es su padre! Las Águilas golearon otra vez a Chivas y se encaminan a cuartos en Concachampions

6, marzo 2024

José Andrés Díaz/ Ovaciones
Foto:Francisco Rodríguez

Al América ya le gustó aplastar a las Chivas cada vez que se las encuentra. En la Ida de los octavos de final de la Liga de Campeones de Concacaf, aplastó 0-3 al Guadalajara en el Estadio Akron, en un encuentro en el que el Rebaño Sagrado no metió ni las manos en gran parte porque se quedó con diez desde el minuto 60′ por la expulsión de Eduardo Torres.

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Es la segunda goliza consecutiva que las Águilas le propinan a su acérrimo rival en un Clásico Nacional, porque en el juego anterior, correspondiente al Apertura 2023 en septiembre del año pasado, le propinaron un 4-0 en el Estadio Azteca.

Aunque el técnico azulcrema André Jardine no quiso aceptar que partían como favoritos en este cotejo, la realidad es que el conjunto azulcrema es superior al rojiblanco en nivel futbolístico y eso lo dejó de manifiesto apenas inició el partido.

El ataque de las Águilas es muy potente, indistinto de los jugadores que lo compongan. Para el primer duelo de la serie ante el Rebaño Sagrado, el estratega brasileño mandó a Henry Martín en punta; atrás a Diego Valdés y por los costados tanto a Alejandro Zendejas como a Julián Quiñones.

Ese aparato ofensivo le costó muchísimo a Chivas de controlar desde el mero inicio por la potencia y velocidad de los jugadores azulcrema; lo mismo le pasó el sábado pasado ante Cruz Azul por la Liga MX, ya que el conjunto rojiblanco dirigido por el argentino Fernando Gago, no tiene una defensa dinámica y eficaz, sino todo lo contrario: es lenta, inefectiva y hasta inocente por momentos.

Esa “inocencia” se ejemplificó en un futbolista: Eduardo Torres, quien se desempeñó en este cotejo como tercer central junto a Antonio Briseño y Jesús Orozco Chiquete, pero que falló para que América encontrara el gol en el encuentro, mientras que en el segundo tiempo se fue expulsado al 60′ y dejó a su equipo 30 minutos en inferioridad numérica.

Aunque tampoco se le puede achacar todos los males defensivos de Chivas solo a él. Al minuto 15 en una jugada a velocidad, Alejandro Zendejas se metió a tres cuartos de cancha porque ninguno de los centrales, ni tampoco Mateo Chávez como lateral izquierdo pudieron cortarle el camino.

 

Alex metió un centro medido al área a la altura del manchón penal, el cual techó a Torres quien lo midió mal por lo que Julián Quiñones lo remató de cabeza a quemarropa casi debajo del área rojiblanca; la buena reacción del arquero Óscar Whalley sirvió muy poco, ya que para impedir el contrarremate del americanista, el propio Lalo Torres lo trompicó y le cometió penal.

El mismo Quiñones fue el encargado de cobrar la pena máxima, y si bien Whalley le adivinó el tiro, la potencia que le metió el naturalizado mexicano a su disparo, fue imposible para el guardameta del Guadalajara. Así, América ya tenía un gol arriba en el marcador, mientras que Chivas ya desde temprano tenía que remar contracorriente en este Clásico y en la serie.

Guadalajara tuvo para encontrar muy pronto el empate, porque al 21′ una pelota parada se convirtió en un centro exacto que llegó hasta el área del América, pero Jesús Orozco Chiquete, defensa central y sin oficio de definidor, solo le metió el pie al balón pero sin dirección de portería, en una opción clarísima que desperdició el local en el Estadio Akron.

Antes de que terminara el primer tiempo, el árbitro hondureño Said Martínez había marcado otro penal a favor del América, por una mano de Orozco Chiquete dentro del área; sin embargo, le hablaron de la cabina del Videoarbitraje, toda vez que la mano no fue intencional ya que el central rojiblanco se barrió y el contacto del esférico fue por la mecánica natural de su cuerpo.

Los ánimos se calentaron bastante justo tras la finalización del primer tiempo, debido a una marcación arbitral y de pronto se armó la bronca, pero no pasó a mayores.

El hecho de que América no haya marcado así el 0-2 antes del mediotiempo, permitió que Guadalajara cambiara la cara para el segundo tiempo. Los bríos se renovaron y poco a poco las Chivas fueron jugando mejor a la pelota, le quitaron el esférico al visitante y de pronto comenzaron a llegar más al área rival pero sin éxito.

Sin embargo, cuando mejor jugaba Chivas, vino el segundo error del defensa Lalo Torres; uno que terminó de sepultar a su equipo. Al 60′, en su intento por quitarle la pelota a Quiñones en una jugada dividida, le dio un cabezazo en el mentón por lo que el árbitro catracho le sacó la segunda amarilla en el partido y por ende la expulsión.

De manera tal que dejó a Guadalajara más de 30 minutos en inferioridad numérica, lo cual por supuesto que el América no iba a desaprovechar. En un contragolpe a toda velocidad, América encontró el 0-2 al 70′, en una jugada que terminaron Diego Valdés y Alejandro Zendejas con toques entre ellos. En los linderos del área, el chileno abrió para el méxico-estadounidense y este de inmediato se la regresó al andino quien definió potente y de primera intención, para vencer al guardameta Whalley quien no pudo hacer nada.

El técnico Gago tardó muchísimo en hacer los cambios. El principal, no haber sacado a Torres antes de los 60 minutos cuando ya estaba amonestado y corría mucho riesgo; además, un minuto antes del segundo gol del América, apenas había sacado a un inoperante Víctor Guzmán, para darle entrada a Cade Cowell, quien ya demostró que tiene mucha potencia pero poca técnica. Y tras el gol, el estratega argentino sacó al 75′ a Ricardo Marín y metió a Javier “Chicharito” Hernández en busca de al menos llevarse un gol para la Vuelta en el Estadio Azteca, pero fue insuficiente.

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Del otro lado, André Jardine, que es experto en dosificar y gestionar de gran manera a su equipo, movió sus piezas en el ajedrez del campo de juego, y tras la entrada de Hernández Balcázar, refrescó su mediocampo al sacar Zendejas y a Jonathan dos Santos, para darle entrada a Javairo Dilrosun y a Richard Sánchez.

Lo mismo hizo en defensa porque sacó a Sebastián Cáceres para cuidar al central uruguayo y le dio minutos a Ramón Juárez. En la parte final del cotejo, también sacó a Julián Quiñones, quien junto a Zendejas dio un gran partido y metió al uruguayo Brian Rodríguez, para seguir preocupando a la ya de por sí muy golpeada defensa de Chivas. Igualmente le dio descanso a Diego Valdés y en su lugar entró Santiago Naveda solo para cerrar el duelo de manera óptima.

 

En el último minuto del tiempo regular, “Chicharito” cayó dentro del área por una jugada en la que tuvo un contacto con Ramón Juárez, pero el árbitro central no concedió la pena máxima, toda vez que el veterano delantero exageró un contacto completamente natural y sin infracción.

Todavía hubo tiempo para que la visita consiguiera el 3-0 al 90+4, gracias a un disparo de larga distancia de Santiago Naveda, que reventó el poste. El único que estuvo atento al rebote fue el delantero y Capitán, Henry Martín, quien remató de cabeza más de reflejo que de intención, pero lo suficiente para marcar el tercer tanto y consumar la paliza.

América demostró una vez más que es muy superior al Guadalajara y con tres goles de ventaja como visitante en la serie, tiene muy a su favor el pase a los cuartos de final de la Copa de Campeones de Concacaf; por su parte, Chivas tendrá que hacer una verdadera hazaña en el Estadio Azteca la próxima semana, algo que luce sumamente complicado pero no imposible. Basta recordar la semifinal del Clausura 2023, en la que el Rebaño echó a las Águilas en el Coloso de Santa Úrsula, aunque estas Chivas de Gago están muy pero muy lejos de ser un rival digno para el Campeón del fútbol mexicano.