El Pleno del Senado aprobó las reformas a los artículos 105 y 107 de la Constitución, con las cuales se establece la improcedencia de controversias constitucionales y acciones de inconstitucionalidad destinadas a impugnar reformas o adiciones a la Constitución Federal.

En la votación en lo general, se registraron 126 votos: 85 a favor y 41 en contra, alcanzando la mayoría calificada requerida para la aprobación.

Durante la votación en lo particular, los senadores Laura Esquivel Torres, Mayuli Latifa Martínez Simón, Miguel Márquez Márquez e Ivideliza Reyes Hernández, del PAN, y Néstor Camarillo Medina, del PRI, presentaron reservas para modificar artículos del dictamen, las cuales fueron rechazadas, por lo que con 85 votos a favor y 41 en contra, los artículos reservados se aprobaron en los términos del proyecto de decreto.

A las 12:44 horas el proceso legislativo concluyó pese a que el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores, Gerardo Fernández Noroña preveía que “iba a ser una larga sesión”.
Y es que, la oposición, después de las 23:00 horas comenzó a sacar las pancartas que horas antes Fernández Noroña había pedido que retiraran para continuar con la discusión o mandaba a receso por 10 minutos para recuperar el orden.

La oposición, encabezada por los coordinadores parlamentarios del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano, Guadalupe Murguía, Manuel Añorve y Clemente Castañeda, respectivamente y los dirigentes partidistas y también legisladores, Alejandro Moreno y Marko Cortés con sus bancadas apostaron por sacar megáfonos, gritar y activar sirenas en el recinto, para no permitirle a Morena y aliados que fueran escuchados al presentar sus posicionamientos.

Fernández Noroña, entre risas de nervios y molestia, advirtió en una ocasión que suspendería la sesión en busca de que se bajaran los ánimos, sin embargo, subió hasta la Mesa Directiva el coordinador de los Senadores de Morena, Adán Augusto López y determinaron mantener los trabajos.

En el debate, los grupos parlamentarios de Morena y PT optaron por no intervenir. María Guadalupe Murguía Gutiérrez, del PAN, señaló que el partido en el poder no ha mostrado disposición para dialogar con la oposición. Carolina Viggiano Austria, del PRI, subrayó la necesidad de preservar el Estado de derecho como fundamento de las instituciones del país, posteriormente, fue ayudada por sus compañeras para subirse a un escritorio para enviar un mensaje a través del megáfono, pero este se perdía entre los gritos y las sirenas que la oposición había activado en la búsqueda infructuosa de detener la sesión.

En tanto, el legislador por el Verde Ecologista, Alfonso Silva Romo acusó al PAN, PRI Y Movimiento Ciudadano de utilizar como recurso la manifestación a falta de ser una opción que presente argumentos válidos para intentar revertir la votación.

El coordinador de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda, fue más allá al decir que el haber tomado la tribuna era el único acto que tenían para manifestar e intentar que no se aprobara la reforma. En un discurso atropellado por sus propios compañeros de bancada y aliados de la oposición advirtió que tomarían las acciones en busca de revertir la aprobación.

Con el proyecto aprobado, las reformas constitucionales en el Congreso de la Unión ya no podrán ser impugnadas y será retroactiva, por lo que la Suprema Corte, no podrá revisar reformas constitucionales que aprueben los legisladores y tampoco se podrán presentar impugnaciones y controversias constitucionales.

Antes de concluir la sesión, Fernández Noroña anunció que el dictamen sería remitido a la Cámara de Diputados para continuar con el trámite legislativo y pueda ser publicado en la Constitución.
Finalmente, el presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador de los Senadores de Morena, Adán Augusto López adelantó que en la sesión del martes o posiblemente el miércoles de la próxima semana se estarían aprobando las reformas del Bienestar y de Vivienda, que aprobó previamente la Cámara de Diputados.