REDACCIÓN OVACIONES
Foto: Luis Trejo
En una mañana que quedará marcada por la violencia y el dolor, la comunidad se conmueve ante el trágico asesinato de un conductor de la línea de autobuses México-Tizayuca. El fatídico incidente tuvo lugar el jueves 7 de septiembre en la autopista México-Pachuca, cuando presuntos extorsionadores arrebataron la vida del conductor en un acto cobarde.
Los hechos se desarrollaron alrededor de las 6:30 de la mañana, justo a la altura del puente 5 de Mayo, en el municipio de Tecámac, Estado de México, en dirección a la ciudad de Pachuca, Hidalgo. Este incidente deja en evidencia la angustiante falta de seguridad que experimentan los usuarios de esta importante vía de comunicación.
El trágico suceso tuvo lugar en el kilómetro 29 de la autopista México-Pachuca, donde testigos relatan que al menos tres individuos abordaron la unidad y forzaron a los pasajeros a descender del autobús. Sin embargo, el conductor y su acompañante fueron retenidos por los criminales, quienes, metros adelante, dispararon al chofer mientras intentaba pedir auxilio. El valiente copiloto logró pedir ayuda, pero lamentablemente su compañero perdió la vida cerca de una parada de autobús.
Las autoridades sugieren que este homicidio podría estar relacionado con los actos de extorsión que los operadores de la línea denunciaron la semana pasada, lo que llevó a bloqueos en esta vía durante varias horas en protesta por la falta de seguridad.
Tras el suceso, equipos de emergencia se movilizaron rápidamente para brindar asistencia, mientras que la zona fue acordonada a la espera de los servicios periciales que llevarán a cabo las investigaciones correspondientes.
Este crimen se produce una semana después de las protestas que paralizaron la carretera México-Pachuca, en las cuales los operadores de la línea denunciaban extorsiones y actos violentos en su contra, exigiendo un mayor nivel de seguridad para sus unidades, conductores y pasajeros. Los usuarios expresaron su consternación al confirmar que, a pesar de las protestas, la seguridad en el Estado de México no se reforzó de la misma manera que en Tizayuca desde el pasado viernes, donde se tomaron medidas para frenar las amenazas contra los operadores.
A pesar del despliegue de la Guardia Civil de Tecámac y la llegada de agentes de la Guardia Nacional, hasta el momento no se ha informado sobre la detención de los responsables, quienes lograron huir, dejando a una comunidad devastada por la pérdida de un trabajador y la incertidumbre sobre su seguridad en una de las arterias viales más importantes del país.
