DERROTA EN PENALES AL LEÓN

Gol de Rocha empata el global 3-3 y obliga tiempo extra y penales, donde Vargas se erige como héroe y los Zorros ganan 4-3 para coronarse

GUADALAJARA, Jalisco.- Llegó la 2. Se acabaron 70 años de sequía y la novena deberá esperar. Entre el polémico trabajo arbitral de Marco Ortiz y los tiros desde los once pasos, León vio sentenciadas sus aspiraciones de bordarle una estrella más a su escudo y Atlas es el nuevo monarca de la Liga MX. 3-3 en el global, 4-3 en los penales.

La Fiera lo luchó, de eso no hay duda, con un hombre menos llevó la decisión hasta la otra orilla, pero no le alcanzó. En los tiros de penal, Navarro y “El Chapito” Montes, dos de los referentes del equipo guanajuatense, fallaron ante la agrandada figura de Camilo Vargas.

La lesión de Mosquera en la ida provocó que Ariel Holan moviera su cuadro bajo, donde “El Avión” Ramírez apareció como lateral por derecha, una posición que conoce, Tesillo se colocó del otro lado y los centrales fueron Barreiro y Ramiro González, quien desde el primer capítulo en la “guarida” dejó bastante complacido con su trabajo al “domador”.

Mientras Diego Cocca mantuvo el once con cual encaró a los verdes en la ida y fue el equipo que condujo el trámite del partido, que generó peligro con Quiñones, Torres y Furch.

PRESÓN ROJINEGRA

La Academia, impulsada por su fanaticada, presionó desde los minutos iniciales buscando el error de los felinos que al menos en 45 minutos, trabajaron por nota atrás, salvó un despeje largo de Vargas que fue desaprovechado por Quiñones en el mano a mano contra Cota. De manera angustiosa, el intento del colombiano se estrelló en el palo.

Los verdes intentaron apegarse a su estilo de juego, ese que tanto les ha redituado desde campañas anteriores y que Holan también ha tratado de darle su toque. Los arribos a territorio contrario se recargaron por la banda de Ramírez y Mena, solo que “El Hueso” Reyes y el canterano Barbosa lucieron aplicados para no verse sorprendidos.

A León le costó trabajo disparar a la puerta de Vargas, mientras que la localía se perdió otra con un sólido frentazo de Furch que se quedó en las manos de Cota.

A los Zorros les restaba un tiempo para ir por ese tanto que los mantuviera con vida en la cancha de un pletórico Estadio Jalisco, que lució pletórico y rebasó claramente el 90 por ciento de aforo permitido por las autoridades.