La Reforma Judicial que se discute actualmente representa una restructuración completa del sistema de justicia en México y beneficiará a la ciudadanía, porque democratizará a este poder y concretará en el mandato de las urnas, aseguraron ministros y representantes de este poder en los foros de diálogo convocados por el Congreso de la Unión.

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La ministra Lenia Batres y la magistrada Verónica de Gyvez, sentenciaron que esta reforma permitirá eficientar la impartición de justicia y acotará las posibilidades de corrupción.

Entre aplausos de los asistentes, los primeros que se escucharon en el salón de protocolo de la Cámara de Diputados, Batres Guadarrama aseguró que actualmente la justicia es cara, inaccesible, racista, corrupta y parcial y necesita una reforma profunda.

Insistió en que cualquier reforma que se apruebe tiene que servir para que cumpla su única misión, que es garantizar justicia, hasta hoy ha fracasado en esa labor.

Precisó que la reforma que se propone plantea 3 temas, elección de personas juzgadoras, sustitución del Consejo de la Judicatura por un Tribunal de Disciplina y un órgano de administración, además del acatamiento del límite de remuneraciones previsto en la Constitución.

La consejera de la judicatura federal Verónica de Gyvés Zárate, dijo que la elección de jueces, ministros y magistrados permitirían que cuenten con la legitimidad democrática indispensable para hacer valer sus determinaciones.

“Esta reforma pretende realizar un combate efectivo y real contra la corrupción, la impunidad, el nepotismo, el tráfico de influencias y los abusos que durante años han invadido nuestro sistema de justicia”, sentenció.