AGENCIA EFE
Foto: Cuartoscuro
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que buscará la “vía legal” para que las Fuerzas Armadas se mantengan en labores de seguridad pública después de 2024, aunque la Constitución establece que los militares deben volver a sus cuarteles dentro de dos años.
“Que se pueda constituir la Guardia Nacional dependiendo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), pero que también, además de sus funciones sustanciales, tanto Marina como la Defensa, que contribuyan, apoyen en labores de seguridad pública”, comentó el mandatario en su rueda de prensa diaria.
En 2019, el Congreso aprobó reformas constitucionales para crear la Guardia Nacional, un cuerpo de seguridad civil que sustituyó a la Policía Federal, y un artículo transitorio para que los militares apoyaran en tareas públicas hasta 2024 mientras se consolidaba la nueva corporación.
Pero López Obrador se retractó en ambos aspectos, y ahora pretende reformas para que la Guardia Nacional se traslade al Ejército y las Fuerzas Armadas hagan tareas de seguridad pública.
Aún así, reconoció que afronta el bloqueo de la oposición, que anunció una “moratoria constitucional” para impedir las iniciativas del presidente en lo que resta de su sexenio, hasta 2024.
“Una reforma constitucional eso es lo ideal, pero tenemos nosotros que buscar la forma porque nos están bloqueando otra vez (en el Congreso), hay la intención de que no podamos hacer nada”, comento López Obrador en su conferencia diaria desde el Palacio Nacional.
El presidente argumentó que las leyes del país impedían a las Fuerzas Armadas participar en labores públicas porque estaban enfocadas en la seguridad del Estado y del territorio, por lo que cuando participaban en temas de seguridad publica lo hacían de “manera informal, violando la constitución”.
Dijo que, en la actualidad, “garantizar la seguridad pública es lo más importante”, ya que se agravó por la guerra contra el narcotráfico, por lo que se tiene que evitar que este nuevo cuerpo de seguridad pública se corrompa y, por el contrario, se fortalezca con elementos militares.
“No quiero que el día de mañana vuelva a pasar lo que sucedió con la Policía Federal Preventiva, que se corrompió”, expresó.
El trabajo de la Guardia Nacional ha sido una de las principales acciones del presidente para frenar la violencia en México, que registró 33.315 homicidios en 2021 después de los dos años más violentos de su historia, bajo el mandato de López Obrador, con 34.690 víctimas de asesinato en 2019 y 34.554 en 2020.
A la par, organizaciones como Amnistía Internacional han hecho un llamado “fuerte y claro” al presidente para que reconsidere su decisión de pasar la Guardia Nacional a la Sedena, y con ello su decisión de militarizar la seguridad pública.
López Obrador añadió que la Guardia Nacional está integrada por 115.000 elementos y cuenta con el respaldo de más del 70 % de la ciudadanía, lo que incluso supera, afirmó, a la aprobación de los mexicanos hacia el presidente.