Calculan que el 55 por ciento de mexicanos son adictos al trabajo

12, junio 2022

POR PATRICIA RAMÍREZ

 

Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, un entorno laboral negativo puede causar problemas físicos y psíquicos, como ansiedad y depresión, que tienen repercusiones económicas importantes: se estima que cuestan anualmente a la economía mundial un billón de dólares en pérdida de productividad.

Según OCC Mundial el 55 por ciento de los mexicanos son adictos al trabajo y una investigación de la Fundación UNAM reveló que en México la mayor prevalencia de workaholics o trabajólicos está entre personas de 29 a 48 años.

Erika Villavicencio-Ayub, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM, advirtió que a pesar de las consecuencias negativas que genera la adicción al trabajo, el 85 por ciento de las empresas en México recompensan ese trastorno ocupacional, y con ello se vuelven tóxicas.

“Pareciera que es beneficioso que tengamos gente demasiado trabajadora, pero es importante distinguir entre ser adicto y ser productivo”, sentenció la experta en salud ocupacional.

La Harvard Business Review, la International Foundation of Employee Benefit Plans y startups enfocadas en bienestar emocional como Momentu, coinciden que cuando hay un enfoque en la salud mental de los colaboradores la rotación de personal disminuye en 65 por ciento, los trabajadores recomiendan el lugar de trabajo en un 165 por ciento y hay un crecimiento de 5 veces de retorno de inversión (ROI).

según OCC Mundial el 55 por ciento de los mexicanos son adictos al trabajo.

Las jornadas laborales largas, el multitasking, el burnout, la cultura laboral estresante y la constante competencia interna, las exigencias laborales y los líderes adictos al trabajo son características comunes de los ambientes laborales latinoamericanos, en donde los trabajadores se identifican como workaholics.

Esta palabra es un acrónimo creado a partir de las palabras del idioma inglés work (trabajo) y alcoholic (alcohólico); por lo tanto, hace referencia a la adicción al trabajo. Un workaholic o trabajólico es una persona que no puede desconectarse de sus actividades laborales y trabaja en exceso sin obligación explícita.

Ese irresistible impulso a trabajar constantemente se convierte en una necesidad continua e incontrolable de trabajar que termina afectando la salud, el bienestar, las relaciones e incluso el mismo entorno laboral al que se le dedica todo el tiempo.

Los adictos al trabajo suelen tener la imperiosa necesidad de trabajar, a tal grado que se convierte en el centro de su vida y se excluye todo lo demás: familia, amigos, pareja, actividades recreativas, descanso y vacaciones.

 

CÓMO IDENTIFICAR A UN ADICTO AL TRABAJO

 

De acuerdo con Momentu, la plataforma dedicada a reducir altas tasas de rotación y aumentar la productividad, una persona adicta al trabajo tiene un perfil particular que puede incluir las siguientes características: trabaja más de 12 horas al día, siempre está pendiente de su celular para ver si recibe algún mensaje del trabajo, trabaja aun estando enfermo, nunca rechaza nuevos proyectos, no tiene el poder de decir que no.

Además, su principal tema de conversación es el trabajo, no sale de vacaciones ni disfruta su tiempo libre porque se la pasa pensando en el trabajo. Come mientras trabaja, duerme pocas horas y demuestra constante sensación de temor o angustia por el trabajo.

Esta consultora desarrolló un pequeño cuestionario para detectar este trastorno: ¿Pasas la mayor parte del tiempo trabajando?, ¿Recibes frecuentemente llamadas de la oficina fuera del horario laboral?, ¿Sientes que el tiempo no te alcanza? Si las respuestas son afirmativas en más de dos preguntas, es muy probable que haya adicción al trabajo.

Dejar de ser un trabajólico y cambiar los hábitos que sostienen ese estilo de vida poco saludable requiere de determinación y ayuda profesional. Para mantener el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, los especialistas recomiendan priorizar actividades, aprender a delegar responsabilidades, aprender a decir que no, cuidar el bienestar mental y emocional con psicólogos y coaches, y desconectarse del trabajo en cuanto termina la jornada laboral.

De acuerdo con la psicóloga Erika Villavicencio Ayub, el 65 por ciento de los empleados laboran al día entre 10 y 12 horas, y un 10 por ciento trabaja más de 12. Aunado a ello, México es de las naciones con menos días de vacaciones al año. “Si acumulamos esos factores, las consecuencias son gravísimas”, alertó.

Comentó que este fenómeno es más común en puestos gerenciales y directivos, aunque, dijo, también se presenta en niveles operativos y medios.

Insistió en que la adicción al trabajo es un trastorno que se puede medir, tratar y prevenir. Se caracteriza por un perfil específico, personas que laboran más de 50 horas a la semana y cuyas prioridades e intereses se centran en las actividades laborales.

Ser o tener miembros en el equipo adictos al trabajo afecta no sólo el bienestar emocional sino también la productividad, la motivación y el compromiso, el crecimiento y rendimiento de la compañía se ve perjudicado. La adicción al trabajo, como cualquier otra conducta adictiva, requiere de atención y acompañamiento a nivel psicofisiológico, mental y emocional, pues trabajar en exceso no está relacionado con el éxito y la productividad.