Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano reapareció ayer junto a Andrés Manuel López Obrador.

Y eso sería, en términos beisboleros, un batazo de cuatro almohadillas del presidente, llamado, incluso, por el otrora líder moral del PRD, “señor presidente”.

Y lo sería porque el tres veces candidato presidencial -Frente Democrático Nacional (FDN) y Partido de la Revolución Democrática (PRD) -había criticado, hasta ahora, a quien alguna vez fue su pupilo y lo hizo a un lado.

Como enviar un mensaje de unidad de la presunta izquierda mexicana que, es sabido, no existe.

Como una señal de que los fundadores del PRD a raíz del robo de la Presidencia en 1988, cuando Cárdenas Solórzano fue candidato ante Carlos Salinas de Gortari, han hecho las paces.

En aquella caída del sistema de la que sabe mucho el entonces seceratrio de Gobernación, Manuel Bartlett Díaz, hoy incondicional de Andrés Manuel y director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Pero no.

Cárdenas Solórzano tiene a su hijo Lázaro Cárdenas Batel, ex gobernador de Michoacán, metido en Palacio Nacional.

Es el coordinador de asesores de López Obrador.

Por si fuese poco, su padre, Lázaro Cárdenas Del Río, icono de la Cuarta Transformación, emitió en 1940 un decreto que ordenaba restituir a los yaquis tierra y agua, de las que fueron despojados por el mismo gobierno.

Apenas en noviembre de 2020 el gobierno mexicano se comprometió a “resarcir la superficie que implique la diferencia entre el decreto de 1940 emitido por el general Lázaro Cárdenas y la ejecución de 1997, cuando el entonces presidente Ernesto Zedillo expropió una superficie de 2, 668 hectáreas”, así como su derecho al agua para regar sus plantíos.

Cárdenas estuvo ayer en Sonora junto a López Obrador.

Y le pidió cancelar el acueducto que roba el agua a los yaquis, pero, antes que nada, justicia por la muerte de dos líderes comunales.

Apenas en mayo de este año, el hijo del general criticó al gobierno del tabasqueño, al asegurar que no es de izquierda y que no comparte muchas de las decisiones que éste toma.

El de Michoacán se ha mantenido al margen de la administración del inventor y dueño de Movimiento Regeneración Nacional  (Morena).

“Difícilmente diría que tenemos un gobierno de izquierda por más que se diga de izquierda”, dijo en el foro Jesús Silva Herzog Flores, que organiza el hijo de éste, Jesús Silva Herzog Márquez, uno de los analistas políticos más atacado por Andrés Manuel.

Y dio la estocada:

-La pobreza afecta actualmente a 62 millones de personas lo que, según mis cifras, son 10 millones más de pobres que en 2018.

¿2018?

Sí, cuando comenzó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Vámonos:  Acuerdo de Pemex con Braskem.

¿No que firmaba contratos leoninos la filial de Odebrecht?

albermontmex@yahoo.es          @albermontmex