Chivas: sí… pero no…

30, agosto 2022

Me molesta y mucho, esa tendencia que tenemos o mejor dicho tienen la mayoría de los comunicadores por dictar cuál debe ser la temperatura de la afición de cualquier equipo.

Corresponde al análisis profesional acerca de lo sucedido con Chivas el pasado sábado, incluir que se jugaba contra un equipo que juega mal y va en caída libre, es decir, los Pumas de Lillini.

Se concede incluso, poner sobre la mesa la posibilidad de que la inconsistencia le juegue nuevamente una mala pasada a Alexis Vega y que éste no sea capaz de sostener el nivel mostrado más allá de tres semanas consecutivas, como ha pasado siempre.

Pero de ahí, a reprocharle a la nación rojiblanca el derecho al festejo y la ilusión, luego de una demostración casi redonda por parte de los de Cadena, pues, no corresponde.

Han sido muchos los capítulos oscuros como para no considerar el del juego contra Pumas, como algo muy grato, basado no sólo en el resultado, sino en la actuación. Es decir, la forma y el fondo.

Lo que venga a continuación ya es otro tema y determinará si lo sucedido es el principio de mejores tiempos o sólo se trató de un fin de semana de gran anécdota.

LA FIESTA DEL FUTBOL

Se jugó una gran final de futbol entre dos equipos poderosos, entregados, que a lo largo de lo que duró el encuentro exhibieron sus mejores cualidades, sin trampas ni trucos de ninguna especie. Hubo, durante el partido completo honorabilidad para decidir, quién de los dos se quedaba con el título.

Todo ello en el marco de un estadio lleno, donde la afición, de ejemplar comportamiento, apoyó a ambos equipos, ovacionando al final de cuentas al vencedor, pero reconociendo el esfuerzo y categoría del derrotado.

No se trata de ningún sueño, ni del texto de cuento alguno.

Todo esto sucedió tal cual lo describo, durante la gran final de la Copa del Mundo Femenil Sub-20, que se llevó al cabo en Costa Rica.

España y Japón estelarizaron una fiesta, un homenaje al futbol, que debe ser reconocido y replicado.

Ganaron, con mucha justicia las ibéricas, pero con lo sucedido el domingo por la noche en el Estadio Nacional de San José, ganó el futbol, ganamos todos…

UNIFORMES NUEVOS

“Poco carisma y nulo liderazgo.” Diagnóstico que hemos escuchado acerca de la selección nacional en años recientes.

En la búsqueda de la mejoría en la relación con la gente, traducida en ingresos de millones de dólares se revive el verde en la camiseta titular y se presenta una blanca con motivos prehispánicos como atractiva alternativa.

Aceptación o no al margen, serán la piel tricolor en Qatar. Con ella se estará, nuevamente desafiando a la historia.

Y como suelo pensar: Lo bonito o no de un uniforme lo determinan los resultados obtenidos con ellos puestos.

A ver como sale esto.

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