JOSÉ ANDRÉS DÍAZ

Foto: Reuters

Luego de cuatro años en el Napoli en los que ganó una Serie A, Hirving Lozano inició su segunda etapa en el PSV, al entrar de cambio este sábado en la goleada 4-0 al NEC en la Eredivisie.

Y la nota no fue que el Chucky se presentó ante su gente de vuelta en Eindhoven, sino que en los últimos minutos del encuentro, al 85′, creó una jugada que terminó en penal para el PSV, pero el delantero estadounidense (de ascendencia mexicana) Ricardo Pepi, no dejó que lo cobrara.

Haciendo gala de su desequilibrio y regate, Lozano hizo ver mal a su marcador al que lo dejó torcido de la cintura. Hirving metió el centro que Pepi alcanzó a tocar con la cabeza y el esférico fue desviado después por el antebrazo de un defensor del NEC.

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Tras revisar la jugada en el VAR, se comprobó que era penal y Lozano pidió cobrarlo para tener una presentación con gol ante la afición del PSV, sobre todo también porque el juego ya estaba resuelto.

Sin embargo, Pepi tomó la pelota, hizo a un lado al “muñeco diabólico” sin respetar su jerarquía y no le permitió a su compañero tener un gol de debut en su regreso al PSV.

Inclusive, Lozano se mostró molesto de que el joven delantero no le permitiera disparar, máxime porque Pepi entró después que Lozano al terreno de juego, amén que desde la banca, tampoco pareció haber una indicación para que se pusieran de acuerdo.

Pepi cobró y fue el 4-0 para el PSV. En la siguiente jugada al ataque, el méxico-americano pudo congraciarse con Lozano y darle el pase para que Hirving definiera solo con portería abierta, pero Ricardo de nuevo fue egoísta y no se la quiso dar.

El “Chucky” quien suele ser expresivo, le gritó a Pepi en señal de reclamo pero este ni se inmutó ni tampoco le pidió disculpas.

Los goles restantes del equipo local cayeron a través de Luuk de Jong al 37′ y 49′, mientras que Noa Lang también anotó al 38′.