AIDA RAMÍREZ

Foto: Cortesía Coparmex

Los 200 millones de dólares que el gobierno mexicano puso en la mesa en julio pasado, como impulso al nearshoring en el sur-sureste, no han hecho que empresarios nacionales e internacionales decidan mudarse a esa región del país, toda vez que la inseguridad que se vive en las carreteras y diversos estados es el principal impedimento que encuentran para hacer posible que se asienten en esa zona.

  Inversionistas han dicho que “prefieren pagar la última milla en materia de seguridad” para llegar a la frontera con Estados Unidos, que todo lo que implica transportar desde la zona sur del país, afirmó en entrevista a Ovaciones, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), José Medina Mora Icaza.

 A raíz de la escasez de semiconductores o microchips que se utilizan en las computadoras de los coches, porque fueron acaparados para la fabricación de productos con mayor demanda por el autoconfinamiento de una buena parte de la población mundial, como computadoras y videojuegos, empresarios mexicanos empezaron a hablar del nearshoring o relocalización de empresas.

El tema lo secundó la misma Secretaría de Economía de México, a cargo de Tatiana Clouthier Carrillo, y se planteó al gobierno de Estados Unidos, lo que no sonó mal en el vecino país del norte.

El gobierno mexicano impulsó el planteamiento pero con la condición de que la relocalización se hiciera principalmente en la zona sur-sureste del país, con el fin de beneficiar esa región, hacia donde se han canalizados todos los esfuerzos del presidente López Obrador con la construcción del Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas.

Al respecto, el líder del sindicato patronal ejemplificó que hay empresas alemanas que han decidido invertir en el país, empleando una visión de largo plazo de 10 o 15 años.

“Hemos visto que hay más confianza para invertir en México por parte de las empresas extranjeras, que por parte de las mexicanas. Empresas alemanas opinan que México es el mejor país para invertir en América Latina, porque dicen que aquí hay talento, infraestructura, comunicaciones, cultura corporativa y está cerca del mercado más grande del mundo: Estados Unidos”, señaló.

Pero cuestionado si esas empresas extranjeras no ven el tema de la seguridad como un problema, dijo que “hay que entender que el tema de la seguridad no es una situación exclusiva de México, es un tema mundial.

“Cualquier empresa toma en cuenta los riesgos, y no solo las alemanas, sino todas las que invierten en México; en su análisis hay un renglón del costo de seguridad. Lo que ellos nos han dicho es que invertir en México ese costo de seguridad, es similar en las ciudades grandes, a lo que tienen en Los Ángeles o Chicago, y eso pudiera hacer que no fuera redituable una inversión. Por lo que sí es un riesgo, porque en la medida en que crece la inseguridad nos resta competitividad como país.

“Nos han dicho algunas empresas que para contrarrestar la inseguridad, si invierten en México lo harán en la frontera (norte), para lidiar sólo con la última milla. Cada empresa toma su decisión de acuerdo con su información, pero cuando vemos la cantidad de empresas que siguen en México, están tomando medidas y eso tiene costos y nos resta competitividad. Pero mientras esos costos sean compensados con la rentabilidad, seguirán invirtiendo, cuando el costo sea mayor, pues dejarán (de invertir aquí)”, dijo.

Lo que dice BBVA

Por otro lado, el director de BBVA México, Eduardo Osuna Osuna aseveró en su momento, que el banco “está financiando todos los proyectos viables de cualquier industria en cualquier región. No estamos enfocados solamente en una zona o una industria porque le vemos potencial, en cualquier industria siempre hay ganadores y perdedores, y en cualquier zona geográfica de este país siempre hay demanda y empresas.

Aunque en ese sentido, sostuvo que las empresas han estado prefiriendo ubicarse en la zona del Bajío y norte del país, no así en el sur-sureste, “no hay metro cuadrado de bodega que esté disponible en la zona (del norte del país)”.

En tanto, el Banco de México en su Reporte de Estabilidad Financiera de diciembre pasado, advierte que las empresas que busquen relocalizarse en el sureste, tienen más riesgo y estarán sujetas a restricciones de crédito por parte de la banca privada, no obstante de que sean parte de sectores con más facilidad de ser relocalizados internacionalmente y más propensos a ubicar sus operaciones en el sur-sureste del país