PATRICIA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

Tras la muerte del pequeño Abner en la alberca del Colegio Williams, es urgente solicitar la certificación de profesores de natación en escuelas públicas y privadas y que haya supervisiones periódicas a los colegios y si no se cumplen las normas, serán clausuradas hasta en tanto se corrijan.

La diputada Elizabeth Mateos consideró que las autoridades escolares locales y federales deben estar atentas para evitar cualquier tipo de accidentes, como la tragedia ocurrida en el Colegio Williams – Campus San Jerónimo, en la alcaldía Magdalena Contreras, además de lamentable por la pérdida de la vida de un pequeño de seis años de edad, tiene que provocar una amplia reflexión y exigir que cualquier profesión esté avalada al cien por ciento por una certificación que respalde los conocimientos y principalmente, aquellas donde se pone en sus manos la vida de personas, como es la natación.

La coordinadora de la Asociación Parlamentaria Mujeres Demócratas advirtió que el Congreso de la CDMX no puede ser omiso e insensible, por lo que solicitó llegar al esclarecimiento de este fatal acontecimiento y destacó la importancia de que en todas las actividades donde se involucre la vida de las personas, como lo es la natación, los profesores e instructores deban estar debidamente certificados y capacitados, porque “no es posible que se deje a nadie y mucho menos a niños, niñas sin supervisión.

El tiempo que dure una clase, es el mismo en el que su profesor o monitor debe estar al cien por ciento con los ojos puestos en cada uno de sus alumnos”.

Es por ello, anunció que presentará un punto de acuerdo para que en todas las escuelas públicas y privadas se exija la certificación en las clases de natación y condiciones óptimas de las instalaciones escolares, además de que las direcciones escolares no se deslinden de su responsabilidad por un tema de perjuicio al nombre de la escuela, colegio o instituto. “Hay que ser sensibles y no hay argumento por encima de la vida”, dijo.

Asimismo, consideró que es importante que cualquier centro escolar ofrezca instalaciones seguras y con el mobiliario adecuado, para ello se solicitará, de igual forma, que la autoridad en la materia realice supervisiones periódicas y si no se cumplen las normas, sean clausuradas hasta en tanto se corrijan y la unidad esté al 100 por ciento para ofrecer su servicio.

Además, los profesores e instructores deben contar con conocimientos y cursos de primeros auxilios, a fin de que, en alguna circunstancia extraordinaria, sepan cómo actuar y evitar un problema mayor.

De igual forma, la Fiscalía General de Justicia de la CDMX quien realiza un investigación, tiene que esclarece a plenitud para no dejar cabos sueltos y permita a los padres de Abner León, contar al menos, con la seguridad de que no se quedará impune su deceso, puntualizó Elizabeth Mateos.