Disuade Guatemala a 4 mil de la caravana hondureña

21, enero 2021

GUATEMALA.- El Gobierno de Guatemala continuó este miércoles con la deportación gradual a su país de cientos de migrantes hondureños que ingresaron ilegalmente al territorio la semana pasada en busca de llegar en caravana a Estados Unidos.

El Instituto Guatemalteco de Migración informó a periodistas que en los últimos seis días han sido obligados a volver a su país un total de 3.661 hondureños, incluidos 510 menores de edad.

Hasta el pasado martes la cifra era de 3.300 hondureños deportados, por lo que fueron poco más de 360 personas las que volvieron a su país en las últimas 24 horas.

Además, cientos de hondureños continúan retornando a sus hogares de manera voluntaria tras su ingreso en caravana a Guatemala.

La portavoz y directora de comunicación del Instituto Guatemalteco de Comunicación, Alejandra Mena, detalló que se “han identificado grupos de integrantes de la caravana en la Ciudad de Guatemala, por lo que se promoverá que realicen los controles migratorios y sanitarios respectivos”.

 

RETORNO SIN ÉXITO

El lunes, el Gobierno guatemalteco disolvió a la fuerza a una parte de la caravana migrante compuesta por 6.000 hondureños que huyen de la pobreza en su país y que pretenden llegar a Estados Unidos en busca de trabajo.

Más de 500 agentes de la Policía Nacional Civil y decenas de soldados del Ejército de Guatemala desalojaron la carretera donde los migrantes se encontraban varados en el departamento de Chiquimula, cercano a la frontera con Honduras y ubicado unos 200 kilómetros al este de la capital del país.

Los hondureños, imposibilitados de avanzar desde el sábado por la barrera policíaca, fueron desalojados a empujones por las fuerzas de seguridad guatemaltecas, sin mayores heridos de gravedad.

Desde la semana pasada, el Gobierno guatemalteco había advertido que no dejaría avanzar a los hondureños sin cumplir con los requisitos migratorios, principalmente una prueba negativa de la covid-19.

La caravana quedó disuelta después del operativo y cientos de hondureños se adentraron en un poblado de Chiquimula, Vado Hondo, acorralados por los disparos de gases lacrimógenos lanzados por la Policía.

Los hondureños forman parte de una caravana migrante conformada por más de 9.000 personas, según cálculos oficiales, que salió desde San Pedro Sula, ciudad del norte de Honduras, en distintas fases los pasados miércoles, jueves y viernes.

El grupo que fue disuelto este lunes estaba compuesto por alrededor de 6.000 migrantes, mientras que los otros 3.000 hondureños que conforman la caravana han logrado avanzar en algunos casos y en otros la multitud se ha ido diluyendo o ha emprendido el viaje de vuelta a su país.

Hasta el momento, desde el otro extremo del país, en la frontera de Tecún Umán entre México y Guatemala, se reporta la llegada de algunos grupos de hondureños a cuentagotas.

Los 6.000 migrantes estaban varados en Chiquimula desde el pasado sábado cuando las fuerzas de seguridad impusieron una barrera y detuvieron su paso para evitar que lleguen a México y a Estados Unidos posteriormente.

La caravana de 9.000 hondureños se coló ilegalmente entre la noche del viernes y el sábado por el puesto fronterizo El Florido, en el mismo departamento de Chiquimula donde fueron retenidos por las autoridades.

El objetivo de los migrantes es llegar a Estados Unidos para tener mejores condiciones de vida, alejados de la pobreza y la violencia que azotan el istmo centroamericano, especialmente después de la pandemia y los huracanes Eta y Iota, que tocaron tierra en noviembre pasado. EFE