El tema no es para abordarlo a la ligera.

Nuevamente se toma una decisión que, lejos de solucionar, agrava un problema.

Como sucedió con la gasolina.

Como sucedió con los medicamentos.

Crear una empresa estatal para distribuir directamente el gas y fijar un tope en el precio es la salida que Andrés Manuel López Obrador ve al disparo del combustible y al abuso de las empresas que comparten y, al mismo tiempo, disputan el botín que significa el mercado.

Ya hasta se publicó una convocatoria para contratar trabajadores. Serán incorporados a Gas Bienestar, la empresa de nueva creación que manejará Petróleos Mexicanos- PEMEX.

Sí, como cuando se empleó a dos mil conductores de pipa con salario de 29 mil pesos mensuales para combatir el robo de gasolina, dejando de utilizar los ductos.

Así como lee.

Trasladando por tierra la gasolina, pese a contar con tuberías, ductos, al ser prácticamente imposible controlar la ordeña, llamada erróneamente huachicol, como se le conoce al alcohol adulterado.

Ayer estalló la crisis.

Los gaseros del Valle de México e Hidalgo pararon en protesta por el tope en el precio.

Y pusieron ejemplos, de afectación: el gas para tanque estacionario que, según los 145 precios máximos que fijó el gobierno federal para las diversas zonas del país a través de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), bajó de 15.10 pesos máximo por litro a 11.52 pesos, con una comisión que disminuyó desde 2 pesos hasta 30 centavos.

Una reducción de 1.70 pesos por litro.

Es ahí donde surge el enojo de los llamados comisionistas -distribuidores- y que deriva en el paro de ayer.

Por kilo (cilindros), el precio bajó de 25.44 pesos hasta 21.33 pesos en la zona centro del país.

Aseguran que ya no es redituable el negocio, porque deben pagar luz, agua, salarios y seguro social.

Lo cierto es que, efectivamente, como ha dicho Andrés Manuel, el abuso, la prepotencia y el robo impune que comete la mayoría de los gaseros ha sido histórico.

Y no ha habido poder que les someta, que los controle y que los meta al orden.

Además de caro, los tanques suelen ser ordeñados o bautizados, como se le conoce en el medio al robo del gas.

Caro e incompleto.

Igualito que con la gasolina en la mayoría de las estaciones, donde las bombas están arregladas para servir litros incompletos.

No se ve fácil el panorama.

La Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas) se zafó del paro de ayer, aunque reconoció que las comisiones -ganancias- disminuyeron drásticamente con los topes fijados por la CRE.

-La comisión que va de dos a cuatro pesos, ahora no rebasará 50 centavos para las empresas gaseras y hasta para la oficialista Gas Bienestar, asegura.

 

Continúa la tragedia

El dato que dio a conocer ayer el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell Ramírez es absolutamente demoledor: 97 por ciento de los pacientes hospitalizados por padecer Covid-19 no están vacunados.

-El 3 por ciento restante sufre alguna inmunodepresión importante y, posiblemente, eso está contribuyendo para que se complique la situación, dijo en el martes de la salud en Palacio Nacional.

Pero la cifra que más preocupa es la que se conoció en el informe vespertino: 657 muertes y contando.

La peor cifra desde los mil 803 del 21 de enero de ste año , cuando se encontraba la segunda ola en su pico y desde 926 de diciembre del año pasado.

Imagínelo: la variante Delta es ¡mil veces más contagiosa y peligrosa!

 

Vámonos: El gobierno capitalino se deslinda de sus empleados que vocean en los centros de vacunación que las dosis son gracias a Andrés Manuel López Obrador y a Claudia Sheinbaum Pardo.

¿Qué se mandan solos?

¿Dónde me perdí?

¿Pus qué no es la obligación de los gobiernos?

 

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