El manotazo autoritario

8, septiembre 2022

Pedro Peñaloza

El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos.

Antonio Gramsci.

Las órdenes del señor de Palacio se han cumplido cabalmente. En el caso de los Diputados, donde se aprobó la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, no hay nada que impugnar, los súbditos de San Lázaro siguieron el libreto ordenado y votaron en tropel.

Los legisladores oficialistas violaron el artículo 21 constitucional, donde se señala que la Guardia Nacional debe tener carácter civil. Los diputados morenistas y sus compañeros de viaje, no están para pensar por sí mismos, su única función es obedecer.

En el Senado, el multifacético, por llamarlo de alguna manera, Ricardo Monreal, hizo equilibrismo político para no parecer súbdito del presidente y propuso una ruta ordinaria para discutir la iniciativa vía comisiones, aunque no pudo contener las “prisas” de sus colegas, quienes votaron en contra de realizar un parlamento abierto y escuchar distintas voces. Es decir, lo que hará el senado es maquillar la cargada de la mayoría morenista. No más.

En el territorio de la Suprema Corte de Justicia, hasta la última información, un grupo de ministros, otra vez, mostraron a quién sirven, oponiéndose al resolutivo de “inaplicar” la prisión preventiva oficiosa, contenida en el artículo 19 constitucional, bodrio legislativo impuesto en el gobierno de Calderón y reforzado en 2019 por AMLO, al ampliar el catálogo de delitos graves y ahora defendido impetuosamente.

Para poner orden en la Corte, bastó que el inquilino de Palacio Nacional diera un manotazo en el púlpito matutino, diciendo que “se había equivocado”, al proponer a algunos ministros, para que, mediante argucias y poses escapistas, algunos togados se exhibieran como defensores de un dispositivo constitucional violatorio de los derechos humanos y perjudicial para a las mayorías pobres, entre los 92 mil personas que viven la pesadilla de la cárcel.

De concretarse la tendencia en la correlación de votos se mantendrá el terror de la prisión preventiva oficiosa. Así, se ratifica que en México sigue gobernando un sólo hombre y los otros dos poderes son de utilería. La supuesta izquierda gobernante, ahora verde olivo, es arquitecta de un entramado con características autoritarias y militaristas: el traslado de la Guardia Nacional como un brazo más de la Sedena y la cárcel automática sin pruebas la dibuja. Los seguidores del tabasqueño, que antes luchaban contra esto, hoy son simples focas aplaudidoras, demostrando que el lopezobradorismo es una estafa y una vertiente derechista.

Nota. La granada del PRI es la clara confirmación de que el tal “Alito”Moreno se dobló.

@pedro_penaloz